«¿Por qué no? Ya hemos ganado una. Tenemos la fortuna de poder jugar con cuatro generaciones», dice Roberto Martínez cuando le preguntan por las opciones de Portugal, una de las grandes favoritas, en la Eurocopa. El preparador catalán, que cogió el testigo de ... Fernando Santos en el combinado luso, cambió a principios del pasado año una potencia como Bélgica por otra que presume de una próxima generación dorada. La Seleção, liderada por la veteranía de Cristiano Ronaldo, 39 años, y Pepe, 41, para la cita germana, le ofrece al técnico un grupo con posibilidades de todo tras ganar la edición de 2016 en París. El de Madeira se mantiene como gran estilete del bloque luso, siendo el máximo anotador en la historia de su país con 130 goles, y tras diez dianas en una fase de clasificación impecable, en la que Portugal hizo pleno de victorias con 10, fue la selección más anotadora con 36 y solo recibió 2 goles.
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Los dos exjugadores del Real Madrid, uno en el Al-Nassr Saudí y otro en el Oporto, tendrán la última oportunidad, por la edad de ambos, de disputar su última competición juntos. «Son jugadores referencia que necesitan que los que llegan tengan los niveles de autoexigencia de poder estar en el día a día», apuntó el exseleccionador belga, que llega a la cita con varios nombres importantísimos por encima de la treintena como Bernardo Silva (Manchester City), Bruno Fernandes (Manchester United) o Joao Cancelo (Barcelona), mientras que un escalón por debajo tiene a figuras de la talla de Joao Félix (Barcelona), Rafael Leao (Milan), Vitinha (PSG), Rúben Dias (Manchester City), o Rúben Neves (Al-Hilal). Desde algo más abajo llega otra remesa de talento individual con Gonçalo Ramos, ariete del PSG que ya anotó un triplete en el Mundial de Catar, y el joven central del Benfica António Silva, en el punto de mira de varios gigantes europeos.
La mayoría de los jugadores portugueses juegan en las principales ligas europeas, donde tienen un acumulado de minutos jugados muy alto, porque compiten en los campeonatos nacionales y también en los diferentes compromisos europeos de la UEFA. «Se respira un aire fresco, positivo, y eso es lo más importante», expresó Cristiano, encantado con el seleccionador nacido en la provincia de Lleida.
Como ya hiciera en su etapa en Bélgica, Martínez apuesta por tres centrales en un once bastante flexible, algo que poco tiene que ver con el de su antecesor; con dos carrileros largos que pueden permitirse más licencias ofensivas, dos mediocentros, dos mediapuntas que juegan por dentro y una punta de lanza. Todo esto juntando a los jugones y el talento de Portugal, lo que que parecía complicado en un principio. Joao Félix, Cristiano, Silva y Fernandes a la misma vez, de inicio y con éxito, con posesión de balón y mucha presencia en el área.
A Arda Güler le basta con muy poco para dejar rastro. Y prueba de ellos ha sido su espectacular eficacia realizadora con el Real Madrid en el tramo final de temporada. Seis disparos entre los tres palos y seis goles. Ni un sólo portero le hizo una parada. En el combinado otomano que dirige el italiano Vincenzo Montella se frotan las manos viendo a su nueva estrella, capaz de sobreponerse a diversas lesiones y que envuelto en una aureola mediática, genera una desbordante ilusión. Con 19 años liderará a un país que pone sus esperanzas en las botas del Messi turco. Su otra pasión.
Patrik Schick dio buena cuenta en la Eurocopa celebrada hace cuatro años que es un rematador nato. El ariete checo, uno de los grandes peligros de la selección que dirige Ivan Hasek y capitanéa el veterano Tomás Soucek, fue el máximo realizador en la cita continental. Su buena temporada en el Leverkusen de Xabi Alonso, anotando 13 dianas, algunas de ellas decisivas, cinco en la Liga Europa, le dan el crédito necesario para aspirar en el torneo como mínimo a pasar la fase de grupos. Será la octava participación consecutiva de República Checa, subcampeón en el 96 y semifinalista en el 2004, pasando la primera fase en dos de las tres últimas ediciones, en las que cayó en cuartos.
Khvicha Kvaratskhelia (Javicha Cuaratsjelia para que uno pueda pronunciarlo con normalidad) es la gran estrella del grupo que dirige el exinternacional francés Willy Sagnol, que no desaprovechó la oportunidad que le brindó la repesca. El extremo del Nápoles -11 goles y 6 asistencias este año en la Serie A- es el tercer máximo goleador de Georgia en tan solo cuatro años desde su debut, con 15 dianas en 26 duelos con la absoluta. La selección es a priori una de las grandes desconocidas del torneo, pese a medirse a España en la fase de clasificación. No obstante, cuenta con figuras importantes de ligas de nivel como el portero del Valencia Mamardashvili, uno de los guardametas con mayor proyección en el fútbol europeo.
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