Secciones
Servicios
Destacamos
Rubén Cañizares
Enviado especial a Gelsenkirchen
Viernes, 28 de junio 2024, 00:59
Terminada la primera fase, el portero de la Eurocopa 2024 no es el de España, Alemania, Francia o Portugal. En el país germano se ha consumado algo que en nuestro campeonato se lleva viendo desde hace dos temporadas: el guardameta del Valencia es un ... top mundial. Se llama Giorgi Mamardashvili, tiene 100 millones de euros de cláusula, es georgiano y es el mejor arquero del campeonato. «Lo fichamos para el filial, pero en la primera pretemporada en Oliva, Bordalás se quedó alucinado con él y ya formó parte del primer equipo», explican a este medio fuentes del equipo ché.
El rival de octavos de España en esta Eurocopa tiene al pichichi del torneo, Mikautadze, pero también al guardameta más completo. Mamardashvili ha quedado ensombrecido, como le pasa a la gran mayoría de los porteros, por los jugadores de campo, pero su nivel en esta Eurocopa está a la altura de los porteros que marcan la diferencia. Fue nombrado el mejor en el encuentro ante República Checa y aunque no se llevó el galardón ante Turquía y frente a Portugal, también estuvo entre los mejores jugadores.
«A nadie en Valencia le sorprende el rendimiento de Mamardashvili porque le llevamos viendo desde hace tres temporadas y sabemos de lo que es capaz», detalla Santiago Cañizares a este medio. El portero del Valencia es uno de los primeros defensores del guardameta georgiano. Desde su aterrizaje en la capital del Turia detectó que Mamardashvili era un portero que no iba a pasar desapercibido. Llegó como refuerzo para el filial, para el Mestalla, pero ese no era su sitio.
El filial del equipo ché andaba por segunda FEF y en la pretemporada con Bordalás, el técnico alicantino se percató que el Valencia no había contratado a un portero cualquiera: «La medalla de su fichaje no es de una única persona. Un exagente de Mamardashvili nos puso en la pista de su valía y a partir de ahí fue un trabajo en equipo. Le fichamos del Locomotive Tbilisi y en su contratación trabajaron José Jiménez, jefe captación de la Academia del Valencia. También Luis Martínez, el director de la Academia, y Miguel Corona, el director deportivo del Valencia, el último en poner el pulgar hacia arriba», explican fuentes del club a este periódico.
Noticias relacionadas
Rubén Cañizares
Lo que más le gustó a Mamardashvili del Valencia fue el informe del CIES que demuestra que es la cuarta entidad que más talento produce entre las cinco ligas europeas. Eso le hizo entender, a sus veinte años, que salir de Georgia para recalar en el filial del Valencia era la oportunidad ideal para dar el salto a Europa y hacerse un nombre en la élite del fútbol. Lo que no esperaba es que fuera a producirse tan pronto.
«Mamardashvili es un talento por accidente. De esos porteros que nacen de la necesidad, que es lo que le pasaba al Valencia hace tres años», recuerda Cañizares. Lo que sucedió hace tres temporadas es que Cillessen y Jaume Doménech, los dos porteros del Valencia, quedaron ensombrecidos por un niño de Georgia que levantó el asombro de Bordalás. En la pretemporada en Oliva, el técnico alicantino se lo llevó para hacer grupo y sumarle a la rotación de los entrenamientos, pero de repente se topó con un portero que jamás hubiera esperado.
Era rápido de piernas, de una envergadura privilegiada para la portería y, de pocas palabras, porque cuando hablaba era con los guantes en las manos. Y así se hizo con la titularidad, a pesar de venir para jugar en el filial: «Hubiera sido el mejor portero de Segunda FEF, pero la necesidad hizo de él un portero para el primer equipo del Valencia y ahora es uno de los mejores de Europa», explica Cañizares.
Mamardashvili es una persona de pocas palabras. Introvertido y que jamás se mete en un lío. En Valencia muy poca gente le conoce. Apenas hace vida social por la ciudad. Está muy unido a su hermana y convive con su chica, y hasta esta temporada, tres años después de su aterrizaje en España, no ha dominado el idioma. Por eso sus apariciones públicas son escasas. Incluso con su selección. A pesar de su gran Eurocopa ha preferido de momento mantenerse en un segundo plano, el mismo perfil que mantiene en el Valencia. Eso no le quita ni un solo mérito de lo que ha hecho este curso: «Esta temporada le ha dado al Valencia cantidad de puntos gracias a sus paradas. Ha sido el mejor de la temporada», recuerda Cañizares.
Un curso que comenzó con la opción de jugar en el Real Madrid, que preguntó y negoció por él cuando Courtois se rompió la rodilla en agosto, tres días antes del inicio de la Liga. El Valencia le pidió al Madrid 20 millones de euros, pero el club blanco solo quería una cesión. Precio que este verano va a quedar obsoleto. Con una cláusula de 100 millones y contrato hasta 2027, el Valencia tiene en sus manos uno de los porteros del mercado y no saldrá de Mestalla si antes no hay una oferta con mayúsculas que satisfaga los deseos de Lim: «Es un líder en el vestuario. No es un perfil tipo Albelda, sino que a través de su talento y personalidad se ha hecho un referente del vestuario», explican en la entidad de Mestalla. Giorgi Mamardashvili, un talento por accidente que asombra a Europa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.