Bélgica, el salto final de una generación de oro

Para ello los 'diablos rojos' que tutela el español Roberto Martínez necesitan una resurrección de Eden Hazard. Alicaído después de dos temporadas calamitosas en el Real Madrid marcadas por sus continuas lesiones, el crack de La Louvière afronta la Eurocopa como una suerte de terapia de rehabilitación. Capitán e indiscutido referente de un combinado repleto de estrellas, siempre ha rendido con la casaca nacional y si su físico se lo permite está llamado a marcar diferencias con su depurada técnica.

Junto al ex del Chelsea emergen las figuras de Kevin De Bruyne y Romelu Lukaku. El talentoso centrocampista del Manchester City marcará el ritmo con su privilegiada visión de juego. Vertical, rápido de mente y con una extraordinaria capacidad para filtrar el pase decisivo, el rubio volante acumula excelentes registros con los 'diablos rojos' y una actuación destacada en la Eurocopa le colocaría entre los favoritos al Balón de Oro. Por su parte, el delantero del Inter pondrá al servicio de la causa una potencia física que coloca en apuros a cualquier defensa. Acude al torneo en plena forma, tras firmar un año notable en Italia en el que marcó 30 goles en 44 partidos con la elástica 'neroazzurra', a los que agregó siete en otros tantos encuentros con su selección. Cuando arranca resulta prácticamente imparable.

Bajo palos tiene Bélgica un auténtico seguro con Thibaut Courtois. El espigado guardameta, Guante de Oro en el Mundial de Rusia, donde Eden Hazard fue Balón de Plata, ha completado otra sensacional campaña en el Real Madrid, siendo determinante con sus paradas para que los blancos llegasen con opciones hasta el final en la Liga y en la Champions. Promedia 0,73 goles encajados en los 83 partidos en que ha defendido el arco de los 'diablos rojos' y las ausencias de Marc-André ter Stegen y Jan Oblak le dejan como el mejor cancerbero de cuantos concurren al torneo. Entre los 26 futbolistas convocados por Roberto Martínez figura también Yannick Carrasco, que ha acreditado en el Atlético ser un complemento sobresaliente para cualquier equipo.

Presente en cinco fases finales de la Eurocopa, Bélgica tiene como tope el subcampeonato logrado en la edición de 1980. Hace cinco años, en Francia, estaba entre las candidatas al título, pero patinaó en cuartos frente a Gales.

Encuadrada en un grupo teóricamente asequible, Bélgica completó una fase clasificatoria sin tacha en la que ganó los diez partidos disputados y marcó 40 goles y solo encajó tres tantos. Unos números que asustan.