Rocha logra sentarse en el palco este domingo al no ser inhabilitado por el Gobierno antes de la final

El Gobierno no ha logrado evitar que Rocha sea la cara ante los organismos internacionales. El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, lanzó un órdago al mantener en abril que «es impensable que el representante del fútbol español en la Eurocopa o los Juegos pudiera ser una persona investigada en una causa penal». La UEFA, sin embargo, ha advertido al Ejecutivo de Sánchez que no reconoce a la comisión presidida por el exseleccionador Vicente del Bosque y que su único interlocutor es Rocha.

El cerco parecía estrecharse definitivamente cuando el TAD pidió su inhabilitación por seis años por extralimitarse en sus funciones tras sustituir a Luis Rubiales. La sentencia se debía conocer antes del lunes, pero Rocha ha recurrido y ha logrado retrasar un fallo que de ser condenatorio le habría apartado del palco del Olímpico de Berlín.

El cacereño además se sentará en una posición de honor. Aleksander Ceferin, máximo responsable de la UEFA, Felipe VI y Guillermo, el príncipe heredero del Reino Unido, presidirán el partido. El dirigente federativo se ubicará al lado del Rey de España.

Por parte del Gobierno viajan el presidente, Pedro Sánchez, y la ministra Pilar Alegría, titular de Deportes. Les acompaña Vicente del Bosque, a quien el Ejecutivo ha intentado colocar sin éxito como representante del fútbol español.

Además, Javier Tebas, presidente de LaLiga, acude por primera vez al torneo, un viaje que hay que interpretar como apoyo a Rocha en su batalla con el Gobierno.