Müller busca la inspiración en el golf

El atacante del Bayern ha pedido a incondicionales y críticos paciencia y cierta indulgencia, esperando que los goles lleguen. Durante el torneo, el jugador quizá más versátil que ha dado el fútbol teutón en los últimos años, ha actuado 360 minutos en los cuatro partidos completos, ha intentado siete remates, de los cuales tres han ido a puerta y dos se estrellaron en la madera.

"Yo no afronto los partidos con el objetivo personal de marcar sino de se útil para que mi equipo genere ocasiones y gane", dijo el astro bávaro tras el choque de octavos ante los eslovacos (3-0). Yo no me considero básicamente un goleador, sino más bien un jugador que ensambla al equipo", añadió en Lille.

"A nosotros, a los delanteros, nos juzgan por nuestra efectividad. Desde ese punto de vista, las críticas son admisibles, pero sobre el compromiso y nuestra contribución para que el equipo juegue bien en bloque, los reproches son infundados", se defendió.

"A veces se hace un mal partido pero se marca el gol decisivo y se lee en el periódico 'Müller que ha hecho un gran partido'. Pero cuando se lee eso, uno se queda descontento con su propia actuación. En este momento, es al contrario", confía. Müller, además resta importancia al hecho de no haber ganado jamás a Italia en duelo de competición. "Son fuertes y competitivos, pero me gusta jugar contra ellos. Libraremos buenos duelos con defensas expertos como Chiellini y un portero mítico como Buffon". Y niega que la 'Azzurra' de Antonio Conte sea sólo 'catenaccio'. "Tienen una gran estructura defensiva, pero se despliega muy bien y físicamente es fuerte. Pellè fija a los defensas y Éder es muy rápido, pero soy optimista", reflexionó.

Diez goles entre Sudáfrica y Brasil

Müller, ciertamente, brinda grandes tardes y noches de gloria, salvo en la Eurocopa, por ahora. En el Mundial de Sudáfrica 2010, el joven atacante sorprendió a todos con un torneo impresionante. Se descubrió entonces a un jugador con una gran técnica, siempre bien situado y con una sangre fría extraordinaria para definir. Compartió el título de máximo goleador en ese Mundial, su primer gran competición internacional, con 5 goles, junto al español David Villa, el holandés Wesley Sneijder y el uruguayo Diego Forlán. Cuatro años más tarde, en el título mundial de la 'Mannschaft' en Brasil, firmó otras 5 dianas y sólo fue superado en efectividad por el colombiano James Rodríguez, que acabó con 6.

Con 32 goles en 75 partidos como internacional tiene una buena media, pero sorprende que todavía no haya marcado en los cinco partidos de fase final de Alemania en la Eurocopa-2012, ni en los cuatro hasta ahora disputados en Francia. Sus cualidades no se han extraviado desde Brasil: tras el Mundial ha conseguido 10 tantos en 13 partidos como internacional y 20 en 34 encuentros de la Bundesliga con el Bayern de Múnich esta temporada. Su pasatiempo favorito es jugar al golf. A eso suele dedicarse en las jornadas de descanso que les concede Joachim Löw a sus hombres. Y entre hoyo y hoyo seguro que pudo pensar en cómo reconciliarse con el gol.

Löw le defiende a ultranza: "Es un jugador que habla a todos y una influencia muy positiva. Lo otro que le distingue fuera del campo es que le gusta mucho hablar de fútbol, de organización y tácticas". Además, dice su técnico que "no sabe prácticamente qué es el estrés. Y llega a los partidos con una concentración total". Alemania necesita a Müller y a todas sus figuras si quiere desnudar a Italia y presentar su candidatura al titulo en un torneo que se le resiste desde hace dos décadas.