Del Bosque abandona y Caparrós se perfila como seleccionador

«Sin ninguna duda, no tengo intención de seguir como seleccionador. Es un asunto que llevamos tratando hace tiempo. Es una decisión tomada», confirmó a última hora de la noche el propio del Bosque en Radio Nacional de España. El presidente federativo había pedido a Del Bosque que no hiciese pública su marcha hasta el 15 de julio, cuando se celebrará la Asamblea General de la FEF, un día después de la junta directiva del organismo, o al menos hasta que Villar pueda anunciar oficialmente a su sustituto. «He pretendido llevar este tema con discreción porque estamos en una empresa y hay que respetarlo. Pero era una decisión tomada de antemano. Saliera como saliera el Europeo estaba decidido. No me hago el interesante. Ni me exhibo ni me oculto», añadió el técnico salmantino.

«No voy a dimitir. Voy a cumplir mi contrato, que acaba el 31 de julio, como cualquier trabajador que tiene un contrato. De hecho, no voy a comenzar mis vacaciones hasta que no cumpla mi contrato. Cuando tenga que decir algo sobre mi futuro, ya lo diré», aseguró sin embargo por la tarde, Del Bosque minutos después de que el diario As adelantase que el técnico salmantino presentó su dimisión personalmente a Villar el martes, durante una reunión en Las Rozas, al regreso de la selección de Francia.

«Ni me he reunido con el presidente ni nada. Hoy es el primer día que he ido a la Federación. Claro que estuve hablando con Villar en la isla de Ré. Si estaba con nosotros, ¿cómo no iba a hablar con él? Voy a cumplir mi contrato», insistió, antes de confirmar públicamente su marcha, el técnico que sustituyó a Luis Aragonés tras la conquista de la Eurocopa de 2008 y abandonará después de ocho años al frente de la selección. Caparrós, en el paro desde enero de 2015 -entonces fue destituido como entrenador del Granada- y que rechazó al Getafe y al Oviedo a la espera de la resolución sobre el seleccionador nacional, es el preferido de Villar para relevar a Del Bosque.

Después de que la renovación de Ernesto Valverde con el Athletic frustrase la contratación del entrenador extremeño, que era el preferido de la FEF, Ángel Villar se ha decantado definitivamente por Joaquín Caparrós, que sería el encargado de llevar a cabo el relevo generacional en La Roja, obligada a regenerarse y a sacar un pasaporte para el próximo Mundial, entre septiembre de 2016 y octubre de 2017. En la lista de candidatos a sustituir al técnico salmantino continúan, sin embargo, Paco Jémez, Marcelino García Toral y Julen Lopetegui, aunque éste último está negociando con el Wolverhampton inglés.

Caparrós ofrece «ilusión» y «experiencia»

«Villar ya sabe que tengo plena disposición. Ofrezco alegría, ilusión, trabajo y experiencia. Ser seleccionador es un trabajo precioso para un entrenador», ha reconocido Caparrós, que descartó ofertas de clubes, convencido de que la era Del Bosque iba a llegar a su fin tras la Eurocopa de Francia y que la FEF podría recurrir a él para tomar las riendas de España, como así será si no surgen sorpresas. Caparrós decidió esperar a la selección, «que es lo primero», antes de decidir regresar a los banquillos de algún club tras su paso durante el último decenio por Sevilla, Deportivo, Athletic, Neuchatel suizo, Mallorca, Levante y Granada. El segundo favorito en la lista de candidatos al cargo de Del Bosque es Paco Jémez, que ha fichado por el Granada pero en su contrato figura una cláusula que le permitiría abandonar el equipo nazarí en caso de que la Federación le reclamase.

Del Bosque ya tenía decidido marcharse de la selección desde finales del pasado año, y la prematura y dolorosa despedida de España en octavos en la Eurocopa de Francia no ha hecho sino confirmar el final de la etapa más gloriosa de España, con la conquista del título mundial en 2010 y la reválida del continental en 2012. La renuncia de Del Bosque al cargo aún deberá formalizarse por escrito ante Villar, que se mantendrá como presidente de la FEF, al menos, hasta el 31 de octubre, fecha prevista para las elecciones. El dirigente vasco ha intentado convencer a Del Bosque para renovar y continuar en el cargo, pero ha sido en vano, porque la decisión del técnico, ya muy desgastado y harto de las críticas, era irrevocable. Aunque el vestuario de España también deseaba que Del Bosque siguiese, la opinión pública ya hace tiempo que reclamaba su despedida.