Las claves de la Italia más anónima

«Ahora todo el mundo dice lo contrario, pero nadie nos esperaba en esta ronda. A partir de este momento, ya puede pasar cualquier cosa», insiste el central de la Juventus desde la Casa de Italia en Montpellier. ¿España? «Es bello soñar, pero hay que jugar. Debemos ser intensos y ejercer una presión alta para evitar una salida fácil con el balón de sus grandes jugadores», detalla, despojado del papel de candidato.

Salvo la base de la 'Juve' que compite cada año en la Champions, el aficionado medio apenas conocía al grueso de jugadores de esta renovada Italia antes de comenzar la Eurocopa. Desde Giuseppe Meazza hasta Pirlo y Totti, pasando por los Facchetti, Rivera, Mazzola, Paolo Rossi, Baresi, Maldini, Cannavaro, Roberto Baggio o Del Piero, por citar sólo algunos ejemplos, el pragmatismo de la 'Azzurra' siempre se acompañó de ilustres figuras. Ahora, no.

La coraza de la 'Juve'

En tiempos de crisis, a Conte no le ha quedado más remedio que agarrarse el bloque defensivo con el que ganó tres 'scudetti' con la Juve, encabezado por los centrales Barzagli, Bonucci y Chiellini, y el eterno Buffon bajo los palos. Y decantarse por el sistema 3-5-2 que estos jugadores se conocen de memoria. Un equipo bien estructurado, pero al que le puede pasar factura su falta de referentes en el centro del campo y en ataque.

Estadísticas de la UEFA en mano, ya sabe Del Bosque que se sus hombres se medirán a unos correcaminos. En la primera fase, los italianos hicieron más kilómetros que nadie en el torneo. Un total de 337, a una media de más de 112 por partido, cinco más que La Roja. Marco Parolo, veterano centrocampista del Lazio, presume del récord de distancia trazada en un encuentro, con 12,570 kilómetros. No aparece ningún transalpino entre los 10 futbolistas que más han recorrido, pero porque ante los irlandeses se relajaron y Conte reservó a ocho o nueve titulares.

Cesare Prandelli deseaba un equipo dominador y protagonista, pero la idea de Conte es diferente. No existe continuidad, pero esa condición camaleónica de los italianos les permite ser fiables. El fundamento es su coraza atrás. A sus 38 años, Buffon se enfrenta a su último gran torneo, pero es indiscutible. Un capitán que impone respeto a los rivales y ofrece seguridad a los compañeros.

Mucho tiempo jugando juntos, los zagueros de la 'Vecchia Signora' se compenetran de maravilla y son contundentes, pero sufren con espacios a su espalda por su lentitud. Defienden y atacan bien las acciones de estrategia, aunque con una tendencia a los agarrones, bloqueos y empujones dentro del área que les pueden costar algún penalti si el turco Cüneyt Çakir y sus asistentes están atentos y son valientes.

Comodines y complementos

Fundamental es el trabajo en defensa y en los contragolpes de los carrileros, cambiantes en este equipo. Conte está muy preocupado por la baja de Antonio Candreva, lesionado en el aductor. Es fundamental en la banda derecha porque combina carácter, fuerza y recorrido y su ausencia le genera al técnico más interrogantes.

Preparado está Florenzi, centrocampista de la Roma con capacidad para ir y venir, que ha mejorado en consistencia defensiva, centra bien y llega al gol. Un comodín para cualquier posición y sistema, pero casi un fijo.

En el perfil zurdo suele actuar Matteo Darmian, diestro aunque se siente casi más cómodo en la izquierda el jugador del Manchester United. Ha venido siendo titular, pero Conte le ve algo frío y podría relegarle al banquillo. Hay opciones para De Sciglio, a quien se osó comparar con Paolo Maldini en un insulto al fútbol. El 'rossonero' es más defensivo que Darmian y se adapta bien al perfil izquierdo.

Sin los lesionados Marchisio y Verratti y con Pirlo prejubilado en la MLS, el eje del centro cel campo está muy debilitado. Ha ganado en protagonismo Parolo, ya con 31 años y discreto en el Lazio, pero una apuesta firme de Conte. Por delante de los centrales equilibra el romanista De Rossi. Sus mejores años parecen haber pasado, pero por su carácter, experiencia (32 años), sentido táctico y buen desplazamiento, es fijo desde el Mundial de Alemania 2006. Emanuele Giaccherini no está siendo titular en esta Eurocopa pero le gusta a Conte por su habilidad, velocidad y capacidad de trabajo. Además, disfruta de un buen banquillo con la veteranía de Thiago Motta, relevo natural para De Rossi, el fino zurdo Bernardeschi o el mediocentro Sturaro, interesante complemento.

Más cantidad que calidad

Arriba, más cantidad que calidad. A priori, ninguno de los puntas tenía el puesto asegurado, pero durante el torneo el técnico se ha decantado por Graziano Pellé, corpulento delantero de 1,93 metros de estatura que destacó en el Feyenoord antes de dar el salto al Southampton y que se maneja muy bien de espaldas, lo que permite la incorporación de los extremos.

Más pequeño, pero con más gol, le acompaña el correoso Éder Martins, un brasileño cuya nacionalización fue casi una cuestión de estado tras brillar en la Sampdoria, mucho más que el Inter y en la selección, aunque le marcó el gol clave en la fase de grupos a Suecia.

Conte dispone de alternativas como el napolitano Insigne, el exsevillista Immobile y el juventino Simone Zaza, muy agresivo, fichado por la Juventus el curso pasado tras dos buenas campañas en el Sassuolo, y al que se le compara con el 'Toto' Schillaci, máximo goleador en el Mundial de Italia'90.

Alineación probable:

Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini; Florenzi, Parolo, De Rossi, Giaccherini, Darmian o De Sciglio; Pellè y Éder.