El pasado turco de Del Bosque

Fue recibido con todos los honores en el estadio Inonu de Estambul, un cariño necesario después de su abrupta salida del Santiago Bernabéu. Del Bosque aceptó el desafío, hizo las maletas y se llevó a toda la familia. Además, le acompañaron sus inseparables Toni Grande, Javier Miñano (su segundo y el preparador físico que también están con él desde que en 2008 pasó a ser seleccionador de España) y Francisco Jiménez.

«En buyuk Besiktas» («Besiktas es el más grande»), exclamó en su presentación, un guiño a su nueva afición. El idilio duró menos de lo esperado. Se empinó el camino nada más empezar, con el equipo condicionado porque tuvo que jugar fuera de su estadio ya que estaba siendo reformado. En Turquía no hay demasiada paciencia y ya en agosto se escuchaban murmullos sobre la continuidad del salmantino, que siempre se sintió muy querido por la gente e incluso por el propio vestuario. De hecho, cuando fue despedido, los jugadores le hicieron un pasillo y aplaudían llorando, contagiado también el propio Del Bosque de ese momento de exaltación.

Tayfun Korkut, aquel futbolista que estuvo en la Real Sociedad y en el Español, estaba en aquel Besiktas y siempre destaca las virtudes de Del Bosque, que en pocos meses se ganó el cariño del grupo. «Tengo mucho afecto a Turquía en general», reconoció ayer el preparador. «Al Besiktas también, que ha sido campeón de la Superliga, le tengo un enorme afecto. Son jugadores sin complejos y atrevidos, nos van a poner un partido difícil seguro».