Francia se aleja de la lírica

El atacante rojiblanco, sorprendente suplente ante los albaneses junto a Paul Pogba, hasta la fecha muy mediocre, se desquitó con su decisivo gol en el minuto 90. Fue una revancha para mí después de no tener acierto en el primer partido, afirmó en zona mixta. Salió a escena en el 69 y marcó de cabeza, a centro del sevillista Adil Rami, cuando los jabatos albaneses ya soñaban con un empate histórico.

«Somos 23 en la lista y hay que respetar a todos los compañeros. El entrenador me había dicho que estuviera preparado y que lo diera todo cuando entrase, y ese gol supuso un desquite para mí», insistió Griezmann después del partido disputado en Marsella. Asume las críticas, pero achaca los problemas a que los rivales salen a esperar y se cierran bien.

A su juicio, la clave es defender bien. Mientras aseguremos arriba, haremos el trabajo. Una corriente muy generalizada entre la crítica francesa, toda vez que la tricolor compite en la Eurocopa mermada en la zaga por las ausencias de los lesionados Varane y Mathieu, y también de Mamadou Sakho, el central del Liverpool sancionado por dopaje. Rami y Koscielny cumplen sin más y tampoco los laterales Sagna y Evra son los de antaño.

El agónico triunfo salvó a Deschamps de duras críticas por señalar a Pogba y Griezmann y enviarlos al banquillo de los acusados tras sus pobres prestaciones ante los rumanos. El técnico explicó que la suplencia de la estrella de la Juventus se debió «a una cuestión táctica, por las características del rival», mientras que la del jugador del Atlético de Madrid tiene que ver «con una temporada extenuante».

«Paul tiene otras cualidades y pensamos en jugar por las bandas. En el caso de Antoine es porque ha tenido una campaña muy dura y ya en el primer partido jugó una hora», dijo. «Me alegro por Griezmann, porque ha marcado un gol y ha demostrado que puede ser decisivo. Lógicamente, siempre se quiere jugar y él hubiese preferido empezar. Pero también puede ser determinante saliendo desde el banquillo. Hemos demostrado que cualquier jugador que no da lo que se espera puede salir del equipo», añadió el seleccionador francés. Entiende que es normal que les costase vencer a un rival que juega con mucho corazón y aplicación, y consideró clave la mayor velocidad y agresividad empleadas por los galos en la segunda parte.

El rostro de los 'bleus'

Hasta la fecha, la estrella indiscutible de los anfitriones es Payet. Anotó el golazo de la victoria en las postrimerías del choque ante los rumanos y selló ante Albania el gol más tardío en la historia del torneo (min. 96). Ese segundo tanto coloca al emergente centrocampista del West Ham tras la senda de los grandes Michel Platini y Thierry Henry, los tres únicos capaces de marcar en dos partidos consecutivos con Francia.

El tres veces Balón de Oro lo consiguió ante Dinamarca y Bélgica en la Eurocopa de 1984, donde acabó como máximo goleador con el récord de nueve dianas. Y Henry repitió ese logro en el año 2000, al marcar frente a a daneses y checos. Un campeonato que también acabó conquistando Francia con un tercer gol del delantero francés en la final. Aquella fue la última vez que Francia ganó sus dos primeros partidos en el torneo continental.

Elegido por la UEFA el mejor jugador en los dos partidos celebrados, el jugador nacido en la pequeña isla Reunión, en el océano Índico, ha creado ya 14 ocasiones de gol en este certamen y ha dado 41 pases. Suma cinco dianas en 20 encuentros con la selección, es de momento la figura de la Eurocopa y celebró con éxito su regreso al feudo en el que juega habitualmente el Marsella, donde Payet jugó entre 2010 y 2015. Le ha puesto cara a las dos portadas de LEquipe tras los partidos de Francia en esta Eurocopa.