Las dos caras de Portugal

Con eso le bastó y sobró a Portugal para adelantarse ante una Islandia muy primaria, que intentaba aprovechar todo saque de banda para meter balones en el área rival. La diferencia entre ambos equipos era, y es, muy grande, pero en la reanudación, los lusos dejaron de hacer todo lo bueno que había hecho antes. Al margen del gol, que es un error de decisión, Portugal dejó de elaborar. El 1-1 le hizo mucho daño porque dejó que la ansiedad se hiciera dueña de su fútbol y dio un punto al modesto equipo islandés y a su voluntad y físico.

En el partido anterior Hungría debutó en una Eurocopa a costa de sus vecinos austríacos, que no lograron imponer su juego y que, además, pagaron caro el tener que jugar con uno menos durante 25 minutos. Quiero destacar a Kiraly, que se convirtió en el futbolista de más edad en disputar una fase final. No lo conozco personalmente, pero he sido portero y seguro que si se mantiene así no es por casualidad. A buen seguro que el húngaro cuida de su profesión y de su cuerpo. La experiencia le permite contrarrestar aquellos aspectos como la agilidad que suelen mermar con el paso de los años. Enhorabuena para él y para su país.

En cuanto a la jornada de hoy, vamos a ver si Francia puede cerrar el pase a la siguiente fase ante una Albania que mostró virtudes de mérito en la primera jornada. Con todo, los anfitriones deberían lograr la victoria. Más igualdad espero en el Rumanía-Suiza, dos equipos realmente parejos y más en esta Eurocopa repleta de finales emocionantes y fuerzas muy equilibradas.