«Sería capaz de todo por poder estar el 10 de julio en París»

     La última frente a Bosnia, en la que sumó más pases (104, de ellos sólo 4 fallados) que ningún otro jugador del partido. Sus buenas prestaciones estos días en Austria han llegado a hacer dudar al salmantino en si sería bueno rescatar el doble pivote, táctica que usó hasta 2014 con Busquets y Xabi Alonso, aunque por el momento descarta repetirlo ya que no la ha usado en toda la fase de clasificación. Fiel a su carácter humilde, prefiere estar lejos de los focos mediáticos y centrarse en cuidar superar lesiones y alargar su carrera todo lo posible. Ahora ha descubierto una faceta goleadora desconocida en su juventud. Es la gran duda de la lista, en la que Del Bosque podría optar por quedarse con sólo tres laterales para incluir tanto a Bruno como a San José, y que se resuelve este martes día 31.

¿A estas alturas no sé si había perdido la esperanza de estar en un gran torneo?

Estaba tranquilo terminando la temporada cuando llegó la llamada del míster, me pilló por sorpresa pero sin ocultar las muchas ganas de trabajar a tope, de conocer más a mis compañeros, de poder dar todo lo posible para estar en la lista final en Francia.

En 2012 también estuvo en la prelista y después no fue llamado a la fase final.

Por supuesto ahora estoy centrado en esta situación, en dar lo mejor de mí para el beneficio de la selección. Tengo la oportunidad de estar con los mejores jugadores, de aprender mucho y esa es mi intención.

Dicen de usted que es la mejor opción cuando no está Busquets. ¿Es realmente tan complejo ese puesto?

No lo sé, toda posición tiene dificultad a este nivel porque te enfrentas a los mejores de cada país. Tienes que estar en muchas facetas de tu trabajo para intentar que salga todo bien. Sí es una posición en la que debes estar constantemente atento, pendiente de todo, que no te deja despistarte ni un segundo... Cuando el equipo ataca tienes que incorporarte con ellos, si hay una transición rápida en defensa debes llegar al área para defender... (sonríe) Debes estar pendiente del rival si lo tienes cerca...Son muchas cosas que intentamos hacer bien. Cuesta, pero se intenta.

¿Hay alguna manera de trabajar cómo ser tan rápido de mente y certero?

Hay veces que tienes que jugar al toque y en otras controlar el balón para darle un poquito más de pausa. Es verdad que estás en el centro, te vienen por todos los lados y tienes que mirar bien. Entrenarlo cada día para cuando llegue esa situación de partido solventarla de la mejor y más rápida manera posible.

Usted llega más ahora al área rival que cuando era joven... ¿No debería ser al revés?

(Ríe). Es verdad, yo tampoco me he dado cuenta de esta transición. Al principio jugaba más entre los centrales, me dedicaba más a defender, a guardar la posición... Quizá también ha influido nuestra manera de jugar ahora en Villarreal, donde lo hacemos con dos pivotes defensivos más o menos y ambos tenemos que llegar al área contraria pero también volver a defender. Antes jugaba más solo en el mediocentro defensivo y me tocaba más sólo defender, recuperar y darle salida rápido al juego. Son cosas que han ido cambiando no sólo por mí, también por la manera que lo hace el equipo.

¿Físicamente se ve bien pese a la carga de partidos? ¿Y psicológicamente, que es lo que le preocupa al seleccionador?

Sí, en caso contrario no habría venido. Mentalmente estoy con muchas ganas y además estas semanas vienen bien para preparar el cuerpo, coger ese ritmo físico que es necesario. Yo suelo decir, y mi preparador físico está de acuerdo, que cuanto más juego mejor me siento. Si no juego algún partido me vienen los problemas físicos. Si juego recupero bien, me cuido, como bien y se siento genial para el siguiente partido.

Los títulos europeos confirman que fútbol seguro que hay...

Por supuesto, no se puede dudar de la calidad de los jugadores que hay aquí. Lo llevan demostrando mucho tiempo en la selección y en los clubes. Hay nivel suficiente como los demás favoritos. Tenemos grandes jugadores.

Ha venido poco, pero cuando lo ha hecho siempre ha brillado. ¿Es fácil para un jugador de sus características jugar aquí?

Tengo claro lo que se me pide y lo que debo hacer. Intento trabajar defensivamente a tope. Y luego, cuando levantas la cabeza, ayuda mucho ver a los jugadores que hay de primerísimo nivel.

¿Usted también nota que hay pesimismo o una exigencia exagerada?

Eso viene por el nivel dado antes por todos esos jugadores tan buenos que han ganado todos esos títulos. La gente, cuando ha probado eso, quiere repetir, volver a ganar siempre... Vencer es muy bonito. Yo he visto desde mi casa, por la televisión, a mis compañeros levantar un título y tienes alegría. Pienso que el pesimismo no va a ayudar a nada. Hay que pensar que podemos competir contra cualquiera y luego veremos lo que pasa. Los rivales cuando jueguen contra España van a tener un pensamiento de decir: 'cuidado que estos son los campeones y pueden jugar bien'.

¿Somos cainitas en España?

Todo el mundo quiere ganar a los campeones, eso es así. A nivel de clubes cuando juegas contra el Madrid, el Barcelona o el Atlético quieres ganarles, siempre deseas superar a los mejores jugadores. Debemos apoyar todos juntos desde el minuto uno, disfrutar del camino, de todo el proceso hasta donde se llegue, porque no sólo debemos pensar en disfrutar de la final.

¿De los rivales, en quién se fija?

Modric, aunque sea de un corte más ofensivo que yo, siempre es una referencia. Me he fijado mucho en los partidos que nos hemos medido y los de televisión. Te fijas en los mejores, para copiarle movimientos y mejorar. Luka me parece de los de mejor nivel.

¿El día de Liverpool fue su momento más complicado porque ya veía cerca esa final?

Fue uno de los más difíciles, sin duda, de mi carrera. Lo ves tan cerca, uno va cumpliendo años y piensas que a lo mejor no vas a tener más oportunidades de llegar tan lejos en un competición europea, de tener opciones de poder jugar una final. Eso sí, mi momento más duro fue el descenso a Segunda con el Villarreal. Ahí sí que lo pasé realmente mal; al final jugar en Anfield y que te supere un club que tiene un gran equipo lo acabas aceptando. Sabes que tienes que volver a luchar para intentar llegar otra vez.

¿Quién se lo iba a decir entonces?

Estoy contento y orgulloso por los objetivos logrados por el equipo. A nivel individual el míster está contando conmigo, me siento importante, pero lo fundamental es el equipo: a ver si el año próximo podemos mejorar la plantilla, llegar lejos en competición europea o al menos dar la cara en la Champions tras pasar la fase previa. La cuarta posición parece fácil pero hemos superado a varios que son importantes en la Liga española y a nivel europeo.

¿Ha hecho alguna promesa ya si va al torneo o... si lo gana?

No, la verdad. Soy un jugador que nunca ha tenido la oportunidad de jugar una final. Eso de las promesas nunca lo he hecho porque ni siquiera he tenido la opción de vivir algo tan bonito y tan grande. Sería capaz de todo por poder estar el 10 de julio en París.

¿Había hecho planes con la familia para junio y julio?

No. Soy cauto, primero tengo que entrar en la lista. Sería una falta de respeto pensar que estaré entre los 23 de Francia. Hay que esperar y demostrar al míster que tengo capacidad.