«El nivel de la Liga y de la selección cada vez es mejor»

«No tuve muy buen regalo, espero que este año venga algo mejor», recuerda sonriente este padre que se ha ganado el corazón de sus compañeros. Con su nobleza y sinceridad. Y con su pasión por las cartas. Con muchos coincidió en aquella selección olímpica de la que se cayó por una varicela de última hora. Su experiencia como delantero en la juventud le permite ser un puntal en el juego aéreo, lo que unido a su polivalencia le conceden opciones de poder viajar a Francia.

¿Qué sensación tiene con cada año que pasa? Parece que mejora su equipo y usted con él...

En el fútbol nada está escrito y no sabes lo que va a pasar. En el Athletic estamos en una época muy buena. Llevo siete años y creo que en todos menos uno hemos entrado en Europa, hemos jugado un porrón de finales y aunque no hemos ganado prácticamente ninguna sí conseguimos el título de la Supercopa a doble partido contra el mejor equipo del mundo. Hemos entrado en Champions, este año hemos estado cerca de poder repetir la final de la Europa League, unos penaltis nos dejaron fuera de las semifinales. El equipo crece cada día, el club nos hace crecer mucho y las campañas están siendo muy buenas. Si se pueden mejorar hay que verlo en el campo. Cada año nos superamos.

¿Siguen teniendo la sensación en el vestuario de que sólo el Sevilla podía evitar que levantasen el título?

La sensación de que podíamos llevarnos el título la teníamos, pero seguro que también la tenían otros. En Copa nos ha echado el campeón y en Europa, también. Esa tanda de penaltis sí que nos ha marcado muchísimo; hicimos un partido más que de sobra para pasar. En la eliminatoria fuimos superiores, pero en los penaltis hay un factor de suerte que no tuvimos. Nos veíamos muy cerca de hacer algo bonito, de ilusionar a la gente como en 2012. Pero creo que este año podía haber sido diferente, podíamos haber levantado el título.

¿Influye mucho la continuidad, es decir mantener el entrenador y el grupo?

Hemos tenido a jugadorazos como Llorente, Javi (Martínez), Ander (Herrera) o Amorebieta parecía que se acababa el mundo y ni mucho menos. Si algo tenemos de lo que estar orgullosos es de Lezama, de los chavales que salen. Con un entrenador que conoce muy bien el club, que es la segunda etapa, y sabe cómo llevar el grupo, tratar al jugador, futbolisticamente tiene ideas buenas. Nos está sacando mucho partido y él mismo está brillando. Lo que estamos consiguiendo equipo y cuerpo técnico juntos es complicado, pero para todos muy bonito. Una estabilidad así como la que hay con Ernesto es muy importante. Ojalá los éxitos deportivos y la continuidad del míster sigan así.

Usted también sigue. ¿No le tienta nada irse?

Lo digo siempre, estoy como en casa y hace poco he renovado. Si estás contento donde estás y el club te recompensa no hay por qué buscar nada más. Es un grupo espectacular, más que un equipo somos 23 amigos de cuadrilla que podemos hacer cualquier cosa juntos. Un ambiente así no lo cambiaría por nada del mundo. Seguiré ahí hasta que la cabeza y las piernas respondan en el campo. Las despedidas de Andoni y Gurpe me marcaron muchísimo, son dos jugadores a los que he admirado y con los que he disfrutado un montón de años. Irse así me reafirma más en mi idea de que no quiero estar en otro sitio.

¿Se nota cerca de los 27 años que es más maduro no sólo por ser padre?

Mis primeros años fueron buenos y luego vino una época peor, intenté aprender de ello para que en el futuro me pudiera servir. Tengo más edad, más experiencia y cada vez vas viendo que tienes más chavales junto a ti: Sabin, Willi (Iñaki), Lekue que son jovencísimos. Incluso Muni. Te hace ser más responsable, gente como Andoni o Gurpe se van y te dejan esa responsabilidad. Ahora la cosa va bien, hay que intentar aprovecharlo y alargarlo. El fútbol es bonito si las cosas salen bien pero pueden duros si va mal.

¿Ha revisado la lista a ver quién se cae? En 2012 usted se cayó de una, pero por una varicela.

Tuve mala suerte. Perderte unos Juegos Olímpicos que en el caso del fútbol es una vez en la vida, perdértelos con 23 años por una varicela pues. ¡Ya es casualidad! Pasó así. Ahora se tienen que quedar dos fuera por lo que toca entrenar y prepararme para estar en la lista. Luego lo que venga, vendrá. Si estoy en la lista, estaré muy contento y orgulloso para ayudar al equipo. En caso contrario, ni mucho menos será una decepción porque estar aquí es muy complicado porque es un grupo selecto de jugadores a nivel mundial.

¿La polivalencia y ese poderío en el juego aéreo jugarán a su favor? Por no hablar de sus goles de medio campo.

(Ríe) Cosas buenas tengo, el seleccionador las valora porque en caso contrario no estaría aquí. Opciones tengo y muchas, porque hay 25 y sólo se irán dos. No es tampoco que la mitad se vaya fuera. Estos dos años me ha ido llamando muy asiduamente, recibo con mucha alegría cada llamada. Que estemos cuatro del Athletic aquí significa que se están haciendo las cosas bien. Daré lo mejor de mí para quedarme.

Además, usted está muy asentado, hasta juega al mus con los veteranos.

Si alguna vez necesitan algo para completar, me uno (bromea) y me apunto. En el club soy muy 'cartero', pero. eso no me da puntos para estar en la lista.

¿Hablan entre ustedes de que la exigencia es exagerada? Decía Del Bosque que es injusto y andideportivo exigir ganar el título.

En seis años se ganaron dos Eurocopas y un Mundial seguidos, cuando antes en 'toooodos' (hace gesto con la mano) sólo se había ganado una Eurocopa en toda la historia. Lo conseguido estos años es algo que ojalá se convierta en habitual, pero que es muy difícil que lo sea. Hay otras grandes potencias europeas y mundiales. No siempre vas a tener la suerte de cara. Calidad y plantilla suficiente para volver a ganar pero jugamos contra otras selecciones que lo quieren hacer. Hay que demostrarlo en el césped.

¿Quizá es que lo de Brasil aún duele?

En Brasil se jugó primero contra Holanda, que llegó a las semifinales, y después con Chile, que después ganó la Copa América. Hay que poner en perspectiva eso, los rivales con los que juegas también pueden ganarte si hacen las cosas bien y tú no estás al mejor nivel. De pesimismo nada, esta selección tiene capacidad de sobra para traer la Eurocopa, pero no puede ser obligatorio. El campeón de la Europa League y de la Champions son españoles estos tres últimos años. Traer la Copa nos lo vamos a tener que ganar, pero demostramos cada día el nivel de esta Liga y el de la selección es cada vez es mejor.

La duda dicen es si fisicamente llegarán bien. ¿Es mejor llegar jugando mucho o descansado?

Hasta que veas dónde llegas no lo tiene claro nadie. La mayoría de los que estamos aquí venimos de jugar muchísimo, así pasó también cuando se ganaron los títulos. La mayoría de los jugadores hacían domingo-miércoles todo el año. Si acostumbras al cuerpo a eso, cuando tienes diez días de parón se sufre incluso más. En una cita así el nivel físico siempre es bueno y las ganas de todos están incluso por encima del físico que será bueno de por sí. Si España es campeona tendrá un físico espectacular y si cae en octavos lo habrá tenido malo. Depende del resultado, el aspecto físico será bueno pero será el verde y los goles los que decidan si merecemos más o menos.

¿Ha hecho alguna promesa si va a Francia y consigue el título?

No, no me pega mucho y no la voy a hacer. Mi promesa es que la disfrutaré con esta gente y con mi familia.