Las Eurocopas de 2028 y 2032 ya tienen sedes

Las naciones que sucederán a Alemania, organizadora del evento del próximo verano, fueron anunciadas por el esloveno Aleksander Ceferin, máximo responsable del fútbol europeo, en el transcurso de una breve ceremonia celebrada en la sede de Nyon (Suiza). Estas elecciones confirman la tendencia de la organización conjunta por parte de varios países como forma de hacer más viables los proyectos de las grandes competiciones deportivas.

Desde Wembley en Londres al City Stadium de Mánchester, pasando por St James Park en Newcastle, Hampden Park en Glasgow, Dublín Arena, Estadio Nacional de Cardiff o el Casement Park de Belfast, los diez estadios que acogerán la competición continental en 2028 son conocidos y en algún caso míticos, ya sea por albergar habitualmente partidos de fútbol, rugby o los deportes tradicionales gaélicos.

Sin embargo, a día de hoy los detalles de la competición en 2032 son mucho menos conocidos. Italia y Turquía iniciaron la carrera para recibir la Eurocopa por separado, antes de unir sus fuerzas el pasado julio a instancias de la UEFA. Aún no se han desvelado las ciudades-sede y hay que tener en cuenta el inconveniente que supone la importante distancia que separa ambos países.

Mientras el Mundial duplicará el número de participantes a partir de 2026, con 48 equipos en liza en Estados Unidos, México y Canadá, la Eurocopa conserva desde 2016 una fase final con 24 países, lo que equivale a un torneo de 51 partidos frente a los 104 de la Copa del Mundo.

Por esta razón, las cinco federaciones que integran las islas británicas -Inglaterra, Escocia, País de Gales, Irlanda del Norte y República de Irlanda- concentraron en 2022 su candidatura para la Eurocopa, tras inicialmente haber apostado por el Mundial 2030, concedido la semana pasada por la FIFA a España, Portugal y Marruecos, con tres partidos iniciales en las sedes sudamericanas de Argentina, Uruguay y Paraguay. Una decisión salomónica para conmemorar el centenario del primer campeonato universal celebrado en 1930 en el pequeño país charrúa.