Secciones
Servicios
Destacamos
José Carlos Carabias
Enviado especial a Donaueschingen
Miércoles, 12 de junio 2024, 00:44
Una barrera blanca y una policía municipal que reclama la acreditación que no todo el mundo tiene separan al pueblo de Aasen del camino rural que conduce al campo de entrenamiento donde la selección española prepara la Eurocopa 2024. No todos los periodistas poseen ... la credencial porque el rigor alemán fue llevado al extremo: si no coinciden las tildes o los nombres compuestos o el doble apellido del pasaporte con el documento enviado a la UEFA, no hay acreditación hasta nueva orden, con todos los puntos y comas en su sitio.
Mientras la burocracia sigue su curso, España se aleja del ruido en Donaueschingen, refugio de los equipos de Jürgen Klopp, resort cinco estrellas premium con restaurante dos estrellas Michelín, escenario en el que conviven generaciones de futbolistas separados por copas del mundo o títulos europeos.
Uno de los jugadores que se entrena en esta bucólica pradera donde se pierden balones entre campos de cereales es Jesús Navas, 38 años y un historial de leyenda con la selección. Campeón del mundo en Sudáfrica 2010, campeón de la Eurocopa 2012, lo mismo de la última Nations League… Pocos futbolistas con ese pedigrí y esa longevidad.
Navas es el último superviviente de los campeones en Sudáfrica. Una fotografía en blanco y negro ya para algunos de sus compañeros, como Lamine Yamal (16 años), Pedri o Fermín (21), futbolistas que han superado o están en trance de avanzar en la adolescencia. Lamine tenía dos años y ninguna noción en la memoria como para recordar el disparo de Iniesta, la parada de Casillas ante Robben o la cara del portero eufórico y sonriente al levantar la copa junto a todos los aficionados en España.
Navas era uno de los que ayer reclamaba pases a Rodri durante el entrenamiento en la pedanía de Donaueschingen o participó en el paseíllo con collejas para felicitar a Unai Simon antes de la sesión. Junto a él corretean los juveniles, toques sin dejar el balón, de Lamine para Nico Williams y vuelta a empezar.
«Pero nosotros no miramos la edad», comenta Luis de la Fuente con el aval de su criterio que ha establecido, por ejemplo, que un delantero como Ayoze (30 años) se incorpore a la selección por encima de los pronósticos que lo catapultaban fuera de la misma en los descartes.
Navas asume con una sonrisa tímida su estatus de veterano experto en la selección española. La edad no impone barreras y tampoco categoriza los galones. Los capitanes del equipo español, por influencia o carácter, son Morata y Rodri por encima de él. Navas nunca fue un personaje de protagonismo absoluto.
«Claro que me acuerdo de la final del Mundial -rememora el sevillista-. La manera en que celebramos el gol de Iniesta y que estábamos todos con los vellos de punta. Había una energía de grupo increíble y esa jugada siempre la llevarás encima. Estar ahí en el campo, pues es una sensación indescriptible».
«Jesús Navas puede aportar de todo a la selección -ha dicho durante la concentración de la Eurocopa Luis de la Fuente-. Es uno de los capitanes, historia de nuestro fútbol, una parte de la gloria que vivimos con la selección».
Los futbolistas no siempre son devotos del fútbol. No viven de recuerdos o del pasado. «Muchos jugadores de la selección no vieron el gol de Iniesta y tampoco se puede apostar a lo que hayan repasado en Youtube», recuerdan en la Federación Española. Jugadores que no lo vieron en directo por una cuestión de edad y otros que poseen recuerdos difusos.
Han pasado catorce años y Rodri, referente en el equipo dentro y fuera de la cancha, gira la vista atrás para refrescar la memoria. «El recuerdo de mi primer Mundial fue Alemania 2006». El internacional, precoz, tenía nueve años y ya una temprana inclinación por los vericuetos del fútbol. «A partir de 2006 ya vino la época gloriosa nuestra entonces y la viví de lleno, claro. Solo puedo tener grandes recuerdos, como todos los españoles», explica.
El eje del Manchester City se lo toma como un desafío. «Fue una colección de éxitos en la que intentaremos reflejarnos, evidentemente. El fútbol pasa, la vida pasa y no podemos estar pensando en lo que hicimos. Somos tres veces campeones de Europa y queremos serlo cuatro y como ya lo hemos hecho y tenemos en teoría esos genes ganadores, pues tenemos que ir a por ello».
Pedri, uno de los jóvenes talentos, habló ayer de esta inevitable comparación en el tiempo con la selección campeona de 2010. «Todo lo que sea compararse con la selección campeona del mundo es complicado. Saldríamos perdiendo en muchas cosas. Vamos a ganar, no tenemos que ser siempre fieles a un estilo y después perder».
Hasta el otro día en Badajoz, el internacional español no jugaba con la selección desde la eliminación ante Marruecos en el Mundial de Catar, el 6 de diciembre de 2022. Y se siente preparado para dar lo mejor. «Me siento muy bien físicamente y tengo muchas ganas de afrontar el partido contra Croacia. Sabemos que el primer partido es importante. Es importante empezar con buen pie. Vamos a salir a ganar, no queremos dejarnos nada fuera del campo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los Reyes, en el estand de Cantabria en Fitur
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.