Secciones
Servicios
Destacamos
España arrancó la Eurocopa 2024 exactamente como quería. Obligada a enganchar a una afición que todavía no sabe bien a qué atenerse con ella, la selección ganó con holgura a Croacia, a la que liquidó en el cuarto hora final de la primera parte con ... tres goles de Morata, Fabián y Carvajal, éste último en el descuento. El nivel de los españoles, tanto a nivel como colectivo como individual, obliga a hablar de un estreno muy prometedor. Que Luis de la Fuente tiene grandes futbolistas ya se sabía, pero este sábado, en el estadio olímpico de Berlín, demostró algo todavía más importante: que tiene también un equipo ambicioso, con las ideas muy claras y un gran compromiso.
Es cierto que Croacia ya no es lo que era ni siquiera hace un año, que ha entrado en un ciclo de decadencia, pero la autoridad que demostró España fue selección grande. De peso pesado. No tiene dudas esta nueva Roja. Puede jugar mejor o peor, alternar a veces luces y sombras en su fútbol. Ahora bien, su idea no se negocia. Quiere jugar rápido y asumir riesgos con una presión alta. Se podría decir que ha elegido el camino inverso al que tomó con Luis Enrique en la Eurocopa de 2020 y en el Mundial de Catar de 2022. Aquella España roma y rumiante de los dos millones de pases que fracasó de mala manera -incluso con un retintín de soberbia por parte de su entonces seleccionador- ha pasado a otra más vibrante, afilada, veloz y, desde luego, más divertida.
España
Unai Simón, Carvajal, Le Normand, Nacho, Cucurella, Fabián, Rodri (Zubimendi, 86), Pedri (Daniel Olmo, 59), Yamal (Ferran Torres, 86), Morata (Oyarzabal, 67), Nico Williams (Mikel Merino, 68).
3
-
0
Croacia
Livakovic, Stanisic, Sutalo, Pongracic, Gvardiol, Brozovic, Kovacic (Susic, 65), Modric (Pasalic, 65), Majer, Budimir (Perisic, 56), Kramaric (Petkovic, 72).
Goles 1-0: Morata, min. 29. 2-0: Fabián, min. 32. 3-0: Carvajal, min. 45+2.
Incidencias: Primera jornada del grupo B de la Eurocopa. 68.844 espectadores en el Olympiastadion de Berlín.
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). Mostró la amarilla a Rodri por un discutido penalti a Majer.
Este sábado se vio desde el principio del choque, ya un clásico. Hay equipos que avisan de sus intenciones con una gran convicción y luego no las cumplen en el terreno de juego. Se lo impide su debilidad, el exceso de prudencia o un rival superior. España, por el contrario, tuvo personalidad para cumplir estrictamente lo que prometió: presión muy adelantada y un fútbol ofensivo, veloz, dinámico y vertical. Desde el pitido inicial, los pupilos de Luis de La Fuente demostraron una clara superioridad ante un rival al que se le vieron demasiado sus viejas costuras. Muy agobiados por la presión alta de España, en la que se implicaron con ferocidad no sólo Morata, Nico Williams y Yamal sino también Fabián, Pedri y Rodri, que se iba a por uvas muy arriba, los jugadores de Zlato Dalic, sencillamente, no supieron lo que hacer.
Muy incómodos, sin capacidad de encontrar a Modric, sufriendo con las recuperaciones de Rodri y Cucurella, los croatas quedaron a su merced de su rival, que dominó con claridad, aunque sin encontrar la suficiente profundidad. El hecho de que Livakovic estuviera tranquilo -en el primer tramo sólo tuvo que intervenir en un disparo flojo de Morata con la izquierda- hizo que, poco a poco, la 'sahovnica' se fuera asentando. Pues bien, justo cuando Dalic y sus jugadores comenzaban a ver luz en el final del túnel, éste se derrumbó. Fue visto y no visto. Primero, un robo, un sensacional pase de Fabián y una definición perfecta de Morata. Minuto 28. 1-0. Luego, justo después de que Unai Simón se luciera con una parada a Kovacic, jugadón de Fabián dentro del área. Minuto 33. 2-0. Parecía que se llegaría con este resultado al descanso, incluso estuvo cerca el gol de Croacia -Brozovic y Gvardiol estuvieron cerca de lograrlo-, pero Carvajal a pase de Yamal hizo el 3-0 en el minuto 47.
Fue su primer gol en una Eurocopa y todo un misil en la línea de flotación de Croacia, que se supo derrotada. La segunda parte, de hecho, fue un ir y venir disperso típico de un partido sentenciado en el que un equipo piensa en divertirse y el otro en evitar una sangría y vender su derrota a un precio razonable. Yamal tuvo muy cerca el 4-0 en el minuto 52, pero Livakovic le sacó una mano prodigiosa. El chaval ya es una bomba. Ahora bien, el día que esté más fino en la definición será una bomba nuclear. Dos minutos después de esa jugada, Boromir estuvo a punto de marcar en un barullo que salvó Cucurella, siempre con los dedos en el enchufe. Fue la sorpresa en el once, pero este sábado se ganó el sitio.
A partir de ahí, el partido entró en un momento gaseoso y sin interés. Hay veces en los que los minutos de la basura no son unos pocos sino un buen montón. Dani Olmo, que había salido a la hora de juego en lugar de Pedri, no daba una a derechas. En realidad, era una calamidad, como si no pudiera concentrarse ante 50.000 croatas que tanto le quieren. En ese ambiente destensado, Unai Simón cometió uno de esos errores con la pelota que se empeña en cometer por una mezcla de exceso de tranquilidad y autoconfianza desmedida. Se dejó robar un balón y la jugada acabó en penalti de Rodri. Viendo la imágenes, pareció un piscinazo clamoroso de Perisic, pero el VAR tuvo otra opinión. Y lo que son las cosas. Un ai se hizo perdonar parando la pena máxima y, aunque Perisic marcó aprovechando el rechace, el VAR decretó que varios de ellos habían entrado en el área antes de tiempo y lo anuló. España, por tanto, pudo acabar el partido con el marcador a cero y absoluta tranquilidad. hleti
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los Reyes, en el estand de Cantabria en Fitur
El Diario Montañés
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.