Los aficionados suecos toman el centro de Sevilla

Las altas temperaturas sevillanas provocan caras sonrosadas entre la marea amarilla que se mueve desde la plaza del Salvador a la Alfalfa o que callejea desde la plaza del Duque a la Alameda. Sentados en terrazas, educados, sonrientes y bien mezclados con la ciudadanía sevillana, los suecos cantan y sonríen felices de poder seguir a su selección en un destino tan conocido.

No se han concentrado precisamente en Ikea estos seguidores que han rodeado la zona monumental de la ciudad buscando pasar de la mejor manera las horas previas al encuentro que comienza a las 21.00 y que será el pistoletazo de salida de ambas selecciones en un torneo que ya comenzó el pasado viernes.

En condiciones normales, los suecos buscarán el confort de sus hoteles a la hora de la siesta, cuando la ciudad se calma, debido a las altas temperaturas que se esperan (más de 30 grados) y no hagan como su selección, que se entregó al calor sevillano ejercitándose ayer domingo en el estadio de la Cartuja a las 14.30 para habituarse a un clima hostil para ellos. Y eso que el partido se jugará a las 21.00.