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Camino de tres meses tristes sin fútbol, históricamente una válvula de escape, la alegría llegó a clubes, aficionados, medios de comunicación y una mayoría de jugadores cuando Pedro Sánchez anunció por sorpresa este sábado que su Gobierno daba luz verde para que el deporte rey regresase a su nueva normalidad partir del 8 de junio ... . Una decisión que se produjo apenas 24 horas después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no autorizase el pase a los entrenamientos colectivos de precompetición y de que la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE) mostrase a LaLiga ciertas reticencias.
Salvo un rebrote importante de contagios por la Covid-19, no hay marcha atrás y el fútbol español acabará la temporada. Tras haber seguido con suma atención los pormenores sobre la reanudación de la Bundesliga, primer gran campeonato europeo en regresar, el 16 de mayo, España, más castigada por la pandemia que Alemania, se abrazará de nuevo al fútbol casi un mes después. Pero aún son muchas las incógnitas por despejar y los desafíos a los que la competición deberá hacer frente. Obstáculos muy relacionados con la obligación de respetar los protolocolos sanitarios obligatorios, incumplidos ya por un grupo nutrido de jugadores de Sevilla, los partidos a puerta cerrada, las fechas, los horarios y el calor.
Dede hace un mes, Tebas ha insistido y presionado para que la Liga en Primera se reanudase el 12 de junio, con el derbi andaluz Sevilla-Betis como primer partido. Tras el paso al frente de Sánchez, el mandamás de los clubes cambió el paso y mostró su firme deseo de que ese partido se adelante al 11 de junio, a partir de las 22.00 horas. «Sería nuestra ilusión un solo partido ese día, como homenaje a esa vuelta y a todos los fallecidos», subrayó Tebas el domingo por la noche en 'El Partidazo' de Movistar.
Dicho lo cual, Tebas reconocio que fue una «sorpresa» el momento elegido para el anuncio por el jefe del Ejecutivo, aunque los clubes si se esperaban que «iba a ocurrir después del trabajo de hace meses con el CSD». Negociaciones que también incluyeron a la Federación Española, pese a las diferencias irreconciliables entre su presidente, Luis Rubiales, y Tebas, y que derivaron en el llamado 'Pacto de Viana' para el regreso del fútbol.
«No vamos a meter prisa ni vamos a correr», sostiene ahora Tebas. Sin embargo, presiona para que los equipos puedan entrenar en la mayor medida posible en las mismas condiciones, más allá de las diferentes zonas de desescalada en la que se encuentren las comunidades autónomas a las que pertenecen.
Javer Tebas
LaLiga estima que los equipos no se podrán entrenar de manera completa hasta el próximo lunes, 1 de junio. Durante esta semana, se podrán ejercitar en bloques de hasta 14 jugadores, cuatro más que en la semana precedente. «Debemos seguir con máxima precaución. Hemos pasado fases muy complicadas y no queremos adelantar los plazos. No podemos bajar la guardia», dice Tebas.
Será la próxima semana cuando se anuncien los horarios de las cuatro jornadas venideras, teniendo en cuenta el calor. Según Tebas, el protocolo ya está listo. Al principio, 150 personas como máximo en los estadios, entre ellas suplentes, médicos, técnicos y utilleros de ambos equipos y un problema con los periodistas acreditados. «No es sencillo este asunto. Todos los medios quieren entrar a los estadios y eso va a ser imposible», advierte Tebas.
La mayoría de las once jornadas que restan por jugarse se disputarán bajo un sofocante calor. La AFE reclama se respeten pausas de descanso cuando las temperaturas oscilen entre 28 y 32 grados centígrados y que los entrenamientos y los partidos se aplacen si hay más de 32 grados, que se alcanzan a menudo en esas fechas a lo largo del país. El sindicato que preside David Aganzo también exige un descanso obligatorio de 72 horas como mínimo entre dos partidos para un equipo. Difícil poder cuadrar el 'planning' porque LaLiga ha adelantado que habrá «fútbol todos los días» de la semana.
LaLiga y la FEF litigan en los tribunales por los partidos lunes. No hay sentenencia firme pero fe forma cautelar, no obstante, Rubiales logró que durante la temporada no se jugara el primer día de la semana. Pero la patronal empuja, ya que hay mucho en juego a nivel económico. Tebas había estimado a principios de abril que si La Liga no se reanudaba, las pérdidas se elevarían a mil millones de euros, frente a 300 en caso de la vuelta sin espectadores.
El temor a las lesiones de los jugadores es otro tema de debate y defienden los jugadores que «la salud» debe primar. De aquí a la reanudación, los jugadores, que pasaron del entrenamiento individual a sesiones en pequeños grupos el 18 de mayo, respetando las estrictas medidas sanitarias, tendrán casi tres semanas para prepararse. Un plazo mínimo para la AFE, que exigió entre 15 y 20 días de entrenamientos colectivos.
«Estamos con ganas de volver a la competición pero hay que ir pasando fase por fase y cogiendo la forma. No vamos a tener partidos para probar sensaciones. Entraremos directos a la competición», ha alertado el extremo y capitán del Levante, José Luis Morales.
«Lo que más nos preocupa es lo que pueda acarrear a nivel físico. Estos dos meses parados aumentan ese índice de lesiones», advirtió el viernes Bernardo Espinosa, defensa central colombiano del Espanyol. El largo confinamiento, la tensión vivida y el escaso tiempo para recuperar el tono muscular, funcional y competitivo, aumentan el riesgo de romperse, según han coincidido médicos y preparadores físicos.
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