Daniel Panero
Jueves, 11 de enero 2024, 22:17
La Supercopa de España se decidirá una vez más entre Barcelona y Real Madrid. Los blancos dejaron en la cuneta al Atlético el miércoles y los azulgranas hicieron lo propio con Osasuna este jueves en un partido en el que el equipo dirigido por Xavi ... se vio abocado a un ejercicio de paciencia. Lewandowski y Lamine Yamal certificaron en la segunda mitad una victoria que sirvió para desbloquear un partido que se le estaba atragantando a los culés y que puso fin a 20 partidos seguidos sin ganar por más de un gol de diferencia.
Publicidad
Demasiado fría. Así empezó la segunda semifinal entre Barça y Osasuna. El público saudí miraba con escepticismo el duelo entre los azulgranas, vestidos de blanco, y un rival que necesitaban ubicar a través del teléfono móvil. Y es que los flashes del Real Madrid-Atlético dieron paso a un encuentro que comenzó lento pese a que Xavi puso en liza su once de confianza, el que logró los tres puntos frente a Las Palmas en el último compromiso liguero con la única ausencia de Cancelo, lesionado. Sergi Roberto acompañó a De Jong y Gündogan en la medular y Joao Félix fue suplente en detrimento de un Ferran Torres que, gol a gol, parece haberle comido la tostada al que partía como favorito para el puesto.
Fue de nuevo un inicio gris para el Barça, porque los jugadores de Xavi no encontraron la manera de imprimir velocidad al juego. Osasuna replegó filas y en ese escenario los jugones culés amasaron la pelota sin lograr que los de Jagoba Arrasate se desordenaran. Y eso que Balde y Raphinha, que se marchó lesionado, ensancharon el terreno de juego en todo momento para generar espacios, pero una y otra vez se toparon con un rival cómodo y que tenía ayudas para abortar cualquier tipo de desequilibrio. En ese duelo encorsetado las pocas ocasiones que los azulgranas generaron antes del descanso llegaron por errores rojillos o a través del balón parado. Christensen y Lewandowski probaron fortuna con sendos remates de cabeza, Ferran Torres la tuvo con un disparo desde fuera del área que se fue por poco y Budimir tuvo la mejor, pero se encontró con Iñaki Peña, que se hizo grande y evitó un nuevo toque de atención de Xavi en el vestuario.
Barcelona
Iñaki Peña, Koundé, Araujo, Christensen, Balde, Sergi Roberto (Pedri, min. 61), Frenkie De Jong, Gündogan, Raphinha (Lamine Yamal, min. 42), Lewandowski y Ferran Torres (Joao Félix, min. 61).
2
-
0
Osasuna
Sergio Herrera, Areso, David García, Catena, Juan Cruz (Kike Barja, min. 85), Iker Muñoz (Moncayola, min. 69), Aimar Oroz, Moi Gómez (Rubén García, min. 85), Rubén Peña (Mojica, min. 78), Arnaiz (Raúl García, min. 69) y Budimir.
Goles: 1-0: min. 59, Lewandowski. 2-0: min. 93, Lamine Yamal.
Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz (Comité gallego). Amonestó a Catena, Iker Muñoz, Arnaiz y Arrasate.
Incidencias: Segunda semifinal de la Supercopa de España disputado en el Al-Awwal Park.
Tras la reanudación la dinámica del choque cambió de forma paulatina. Frenkie de Jong empezó a entrar más en juego y al son del neerlandés el duelo comenzó a coger velocidad. Lamine Yamal entró con chispa, Ferran Torres apareció entre líneas y Gündogan tenía por fin tiempo y espacio para levantar la cabeza y encontrar socios. El germano frotó la lámpara y se sacó de la chistera un pase milimétrico que Lewandowski resolvió como lleva toda la vida haciendo, como si estuviera todavía en la Bundesliga. Recibió, se perfiló y batió por bajo a Sergio Herrera para cerrar de un portazo las dudas y permitir que Xavi respirase desde la banda al contemplar un partido que parecía que no se iba a abrir nunca. El gol fue protestado por Osasuna por una supuesta falta previa de Christensen a Arnaiz.
El gol envalentonó a Xavi, que olió la sangre y preparó cambios para buscar el segundo. Introdujo a Pedri, que reaparecía tras lesión, y a Joao Félix. El que mejor entró fue el luso, que supo asociarse y que pudo hacer el segundo en una internada en la que dribló a varios jugadores y en la que terminó encontrando la mano salvadora de Sergio Herrera. Fue la mejor ocasión de un Barça que fue peligrosamente cediendo metros a medida que el cronómetro de Muñiz Ruiz se acercaba al minuto 90. Osasuna apretó, quemó todas las naves con la entrada de jugadores como Kike Barja, Rubén García o Moncayola y hasta dispuso de un disparo peligroso de Budimir que abortó Iñaki Peña. Fue el último cartucho rojillo en un partido que se cerró con una jugada magistral de Joao Félix. El ex del Atlético tiró un caño extraordinario a Moncayola y le regaló a Lamine Yamal el gol que cerraba el marcador y ponía a los de Xavi a un partido del título.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.