Thibaut Courtois, gigante en las tandas de penaltis y decisivo en el mano a mano que le ganó al valencianista Fran Pérez en la primera semifinal de la Supercopa, lo tapa casi todo pero no puede esconder que el Real Madrid ha vuelto mal del ... parón tras el Mundial de Qatar. «El equipo no está bien», confesó Carlo Ancelotti tras avanzar de forma agónica ante su compatriota, que no amigo, Gennaro Gattuso. Parecido al triunfo liguero en Valladolid y similar a la victoria copera en Cáceres, pero diferente a lo ocurrido en Villarreal, donde el equipo blanco patinó en La Cerámica y perdió el liderato de la Liga.
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En Riad, ante el Valencia, el Madrid volvió encomendarse a su portero y a Benzema, determinante desde los once metros en este mes de enero. Problemas físicos de numerosos jugadores, elecciones cuestionables en defensa y malas lecturas de jugadas concretas, como la que propició el gol del empate anotado por Samuel Lino, complican la trayectoria del campeón. El inicio de 2023 no deja respiro, y menos aún para los merengues. El domingo se juegan la final de la Supercopa, luego visitan al Submarino Amarillo, esta vez en la Copa del Rey, y luego tienen que afrontar cuatro choques de Liga complicados antes del Mundial de Clubes. Sin tiempo para recuperar, volverá la Champions y ese duelo del 21 de febrero en Anfield ante un Liverpool que no está bien pero busca venganza.
Falta chispa, la defensa está cogida con alfileres, el centro del campo no fluye igual que cuando Modric y Valverde estaban finos y en ataque Vinicius también ha bajado sus prestaciones. Además, Rodrygo pasó completamente desapercibido como titular ante los valencianos. Pero como también puso de manifiesto Carletto, el Madrid vuelve a luchar por un título y es fiel a su lema de «hasta el final, vamos Real». Sabe sufrir y, si es necesario, esperar hasta los penaltis, esa mal llamada lotería que debe tener bastante de ciencia porque es obvio que intervienen la destreza y calidad de los porteros y de los lanzadores. La cosas no son por casualidad. El Valencia falló dos y el Madrid acertó los cuatro lanzados por Benzema, Modric, Kroos y Asensio. El último era para Vinicius. «Menos mal que no tuvo que tirarlo», bromeó Ancelotti al respecto.
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Hay que remontarse hasta 2012, en la semifinal de la Champions contra el Bayern de Múnich, para encontrar una derrota del Real Madrid por penaltis. A partir de ahí, todo fueron éxitos. El más sonado, el de la segunda final de la Copa de Europa conquistada ante el Atlético, su eterno rival. Ocurrió en 2016 en Milán. Sergio Ramos adelantó al campeón en un cabezazo que con el VAR no hubiera subido al marcador por fuera de juego, igualó Carrasco, Griezmann estrelló una pena máxima y el campeón se impuso por 5-3 en los tiros finales. Lucas Vázquez, Marcelo, Bale, Ramos y Cristiano no perdonaron ante la estatua de Oblak, y Juanfran apuntó al poste de Keylor Navas.
Precisamente, el idilio de Courtois con los penaltis empezó también en una final ante su exequipo. Fue en la Supercopa de 2020, ya en Arabia Saudí, donde solo Trippier pudo batirle. Carvajal, Rodrygo, Modric y Ramos completaron el trabajo del campeón. Dos años más tarde, no hubo que esperar a la tanda para que Courtois consumara la revancha ante el Athletic, que en 2021 se había impuesto en la semifinal de este torneo celebrada en Málaga. En La Rosaleda le batió Raúl García desde los once metros, pero en Riad la ejecución del navarro en los últimos minutos fue abortada por el portero belga.
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Este miércoles, Courtois volvió a ser el rey. Se hizo grande en el tiro de Cömert, que mandó el balón muy alto, y luego supo aguantar para detener el disparo centrado de Gayà. Explicó así su estrategia: «Normalmente en los penaltis se trata un poco de estudiar a los rivales. Cavani me tiró el último a la derecha y por eso me tiré ahí, aunque después lo lanzó al otro lado. Luego Ilaix y Hugo han tirado buenos penaltis. Y Gayà había fallado el último contra el Sevilla a la izquierda y en la tanda ante el Betis tiró al medio, así que decidí lanzarme al medio y lo pude parar». Solo en la Supercopa, a Courtois le han metido nada más que cinco de diez penaltis en tres años. Gracias a contar con el mejor portero del mundo, el Madrid está a un partido de levantar su primer título del curso.
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