El Calahorra pasa sufriendo ante un valeroso La Calzada

Yeso que el Calahorra llegaba al choque con la intención de refrendar el buen inicio de campaña tras el triunfo en la anterior ronda de esta competición ante el Racing Rioja por 2-1 y el contundente estreno liguero ante la Mutilvera, a la que batió en el mismo escenario de la noche de ayer por tres goles a cero.

La Calzada, por su parte, poco tenía que perder en La Planilla ante un rival de superior categoría, en su casa y y más rodado, ya que Eduardo Hache y los suyos abren la temporada de Tercera este próximo domingo ante el Alfaro.

Por tanto, era mayor la necesidad de ganar de los rojillos que la de los de Santo Domingo. Pese a que Pouso ocupó el banquillo con titulares del pasado domingo, los que estuvieron sobre el césped poco tardaron en sacar pecho. Tras varios intentos desde fuera del área, los locales acertaron para mandar en el marcador. Un gol de Eneko Lizaso en el minuto 7 adelantó a los calagurritanos con un tiro raso y cruzado.

Los calceatenses no se amilanaron y, en el minuto 14, Adrián Ruiz lanzó un corner directo a portería. Gonzi tuvo que meter la mano por alto para evitar el gol visitante. La Calzada adelantó líneas buscando robar y atacar. Consiguió incomodar a los de Pouso, que tenían dificultades para sacar el balón jugado desde atrás. Pese a todo, los rojillos volvieron a buscar la portería defendida por Miguel Arraiz antes del descanso con tres disparos, aunque sin premio.

Comenzó la segunda mitad con el Calahorra a los mandos, con un hiperactivo Kevin (que había entrado por Paulino). Cantero pudo marcar con un gran testarazo en el 54 pero respondió de manera soberbia Arraiz. Pero pocos minutos después fue el calceatense Daniel Gómez el que pudo igualar. La defensa rojilla lo evitó sacando el balón bajo palos. No fue la única ocasión de los de Hache. De hecho, solo un paradón de Gonzi a un disparo cruzado de Vitorica evitó un disgusto local en el minuto 78.

Hasta el final lo peleó u valeroso La Calzada, que insistió ante la evidente tensión de un Calahorra que veía cómo se le podía escapar en triunfo en el último suspiro pero que fue capaz de defender su tempranero gol para alcanzar la deseada final.