El Real Madrid cañonea antes del derbi

Las placas tectónicas que comenzaron a moverse aquella noche del 8 de febrero de 2006 mientras Zizou saltaba al césped en la segunda parte con su equipo sucumbiendo ya por 5-1 desembocaron en el terremoto que sepultó la primera etapa en la presidencia del dueño de ACS, decepcionado con una plantilla a la que dijo haber «maleducado» y a la que dejó condenada ya en Liga y Champions, apeada también en esas semifinales de Copa pese a rozar la remontada en el Bernabéu con cuatro dianas de sello brasileño a la hora de partido frente a un Zaragoza que resistió el empuje blanco en el último tramo para citarse con el Espanyol en una final que terminaría cayendo del lado perico.

«Es un club histórico que nos lo va a poner complicado», advirtió este martes Zidane, atento a que no se emborrone un presente feliz para el Real Madrid. Líder en solitario de la Liga con los mejores registros defensivos de su historia, diecinueve partidos invicto entre todas las competiciones, pleno de victorias en el año en curso y galvanizado por la conquista de la Supercopa de España frente a un Atlético al que volverá a confrontar el sábado en el Bernabéu, el conjunto de Chamartín sigue teniendo una asignatura pendiente en la Copa del Rey, con apenas tres títulos en los treinta últimos años, periodo en el que ha amarrado más del doble de Champions, y único territorio inexpugnable aún para la 'flor' del preparador francés. No la ganó ni en su periplo como jugador ni en su anterior estadía en el banquillo merengue, pero ahora se encomienda a unos jugadores que son «la hostia» para completar el círculo de su lustroso palmarés.

Pese a que la Liga es el principal objetivo del técnico y la Champions es el campeonato por el que vive la entidad y la hinchada merengue, Zidane apuesta también fuerte por la Copa, como demostró manteniendo la columna vertebral del Real Madrid ante Unionistas de Salamanca en Las Pistas. Un rival que suplió con valentía y desparpajo su escasez de recursos, poniendo en apuros al transatlántico blanco pese a la abismal diferencia de potencial de los contendientes.

En el torneo del K.O cualquier despiste puede suponer la muerte, máxime a partido único y en el campo de un histórico con seis títulos de Copa en sus vitrinas, por lo que Zidane dibujará un once reconocible pese a que dejó en la capital española a pesos pesados como Casemiro, Isco o Bale pensando ya en el derbi así como a Militao, además de los lesionados Asensio, Hazard y Mariano.

Por los menos habituales apostará Víctor Fernández, viejo conocido de la 'casa blanca', de cuya cantera fue responsable entre septiembre de 2015 y junio de 2017. El ascenso es el principal objetivo del técnico en activo con más partidos en Primera, a cuyo dictado levantó el conjunto maño la Copa del Rey en 1994 y la Recopa en 1995.

En diciembre de 2018 abrió su tercera etapa al frente del equipo de su ciudad natal con la meta de sacarle del pozo tras siete campañas seguidas en la categoría de plata. «Firmo que me elimine el Madrid y ganar en Cádiz», aseguró tras la victoria ante el Numancia de la pasada jornada, ya más pendiente de la visita al Ramón de Carranza que de un duelo copero para el que prometió competir «con el máximo decoro y dignidad».

Viene de apear al Mallorca en dieciseisavos y La Romareda vestirá sus mejores galas en el reencuentro con uno de esos aristocráticos equipos a los que tantas veces se midió el Zaragoza en Primera, con el deseo de que el choque sirva como adelanto de su regreso a la élite y la ambición de mantener su condición de talismán frente a un Madrid que sólo logró asaltarlo en Copa con un doblete de Ferenc Puskás allá por el lejano 1962.

El

No dieron espacio para la sorpresa los pupilos del marsellés en La Romareda,

Los tantos de

Con la defensa que reinó por tres veces consecutivas en Europa para refrendar la seriedad del duelo ante un histórico del fútbol español, Zidane dio oportunidades de mediocampo para arriba, rescatando a James como socio de Valverde y Kroos en la sala de máquinas y un tridente de afán reivindicativo en el que

Fungió soberbio de lugarteniente Kroos en un Real Madrid que se adueñó de la iniciativa y puso tierra de por medio enseguida con una acción de estrategia que tuvo al alemán como gestor y a Varane de finalizador. Tuya-mía entre el teutón y Carvajal para que el '8' metiese un centro raso que cazó el central, cada vez más ducho en suertes de artillero,

Cubo de agua fría para el Zaragoza, que acometía con una presión intensa pero desordenada que abría pista sobre todo para Vinicius y

Le costó asentarse al Zaragoza, que corregidos ciertos desajustes comenzó a pisar el área rival. Abortó Sergio Ramos un centro venenoso con Linares relamiéndose en boca de gol antes de que

Robaba muy arriba el Real Madrid, solidario en los esfuerzos y fino en las triangulaciones, abriendo el campo por los carriles y muchas piezas atentas al pase decisivo. Ni rastro de fantasmas coperos vetustos y recientes, un par de ellos con vestimenta maña. Un 'pepinazo' descarriló la primera etapa en el banquillo de Zidane, que no sabe de torneos menores.

Lanzado a la lona de modo prematuro, trató de reponerse el Zaragoza tras el intermedio. Alistó Víctor Fernández al colombiano

Creía La Romareda en el milagro, pero