Un Sevilla muy desdibujado no puede con el Villanovense

El equipo andaluz afronta sin ninguna confianza la ida de los dieciseisavos de final del torneo, a pesar de la abismal diferencia de potencial entre el vigente subcampeón de la Copa del Rey, y el cuadro extremeño, que este año va muy mal en liga y es antepenúltimo en el Grupo IV de Segunda B, el mismo que el del Sevilla Atlético.

Los sevillistas, cuya visita a Villanueva de la Serena se considera una fiesta al ser un histórico de Primera y pentacampeón de la Liga Europa/Copa de la UEFA, están inmersos en una inercia positiva que, gracias a su solidez y gran pegada (22 goles en Liga), le mantienen arriba, con cinco triunfos y sólo una derrota, en el Camp Nou, en las últimas seis jornadas ligueras.

El conjunto de Pablo Machín, que es consciente de que la Copa le ha dado momentos de gloria a su club en lo que va de siglo, pretende no distraerse y salir a competir al máximo para encarrilar la eliminatoria, pues, como ha dicho el técnico soriano, se espera a un rival muy motivado y que por ello será complicado y más peligroso.

Al estar el equipo muy cargado de partidos, ya que comenzó a competir a final de julio con la primera ronda previa a la fase de grupos de la Liga Europa, Machín ha dado ha dado descanso a siete teóricos titulares; entre ellos el danés Simon Kjaer, lesionado, y el argentino Gabriel Mercado y el portugués André Silva, con molestias.

Tampoco estarán, aparte del lesionado francés Maxime Gonalons, otros indiscutibles como el meta checo Tomas Vaclik, que lo había jugado todo y al que sustituirá el canterano Juan Soriano, el defensa luso Daniel Carriço y los mediocampistas argentinos Éver Banega y Franco Vázquez, aunque el soriano confía en que los menos habituales estén a un buen nivel.

Así, y aunque han viajado figuras como Jesús Navas, Pablo Sarabia o el goleador galo Wissam Ben Yedder, que se quedarían en la suplencia, tendrán una buena oportunidad de demostrar su valía y de que pueden tener más minutos gente como Aleix Vidal, Roque Mesa, Nolito, el colombiano Luis Muriel o el holandés Quincy Promes.

Mientras, la plantilla del Villanovense afronta con la máxima ilusión la visita del Sevilla, una «fiesta» para afición y jugadores, pero en la que no van a «regalar nada», según advirtió en la víspera su técnico, Julio Cobos, con pasado sevillista, pues jugó en los años 90 en el Sevilla Atlético.

La única baja en el conjunto serón es la del lesionado Eduard Calin, que estará varios meses alejado de los terrenos de juego, y, tras el derbi liguero del pasado sábado ante el CD Don Benito, en el que hubo reparto de puntos, Cobos aseguró que no le van a poner las cosas nada fáciles a su rival.

Añadió, además, que para este tipo de partidos no hace falta motivar a los jugadores y que este choque es un «premio» por el buen trabajo realizado por el equipo para llegar hasta aquí.

Es un partido para «disfrutarlo», pero «compitiendo», ya que esto es fútbol, recalcó el entrenador del Villanovense, que está tercero por la cola en el Grupo IV de la Segunda B y que sólo ha obtenido una victoria liguera.

Explicó que desde que se ha hecho cargo del equipo vienen jugando miércoles y domingo, por lo que los entrenamientos son más bien de recuperación.

Cobos espera a un Sevilla con algunos cambios, pero con más «primeros espadas» que cuando vino hace tres años el Barcelona, y subrayó que el equipo hispalense está haciendo una «grandísima temporada» y que ha confeccionado una plantilla con «mucho fondo armario».

El técnico extremeño dijo que le gusta mucho este torneo, pero que es una lástima que no se juega a un partido, porque entonces habría más igualdad y más sorpresas, y espera que los aficionados del Villanovense se muestren orgullosos del partido que haga su equipo.

Hasta 170 agentes velarán por la seguridad en el choque, que se celebrará en el Estadio Municipal, que ha sido ampliado con gradas supletorias para alcanzar las 9.000 localidades.

Una ocasión clarísima a un metro de la línea de gol y sin portero de Pajuelo pudo suponer que el Villanovense partiera con cierta ventaja para el partido de vuelta de dieciseisavos de la Copa del Rey contra el Sevilla. Sin embargo el encuentro acabó en empate a cero.

Fue un partido en el que los dos lo intentaron, pero no fueron capaces de dar con la tecla para batir al rival. La primera parte fue muy igualada tanto en ocasiones como en posesión por parte de los dos equipos, en la que el Sevilla tuvo más llegada en los primeros minutos, aunque luego se relajó y dejó que el Villanovense llevara las riendas. Tuvo una ocasión de gol muy clara, pero Pajuelo, de cabeza, falló incomprensiblemente.

El primer aviso lo tuvieron los de Julio Cobos en un contraataque en el minuto 4. Sin embargo los de Nervión no se amedrentaron y, haciendo valer su superioridad, comenzaron un asedio sobre la puerta de Óscar. Un tiro fuera de Promes, un remate al palo de Muriel y otro de cabeza que se marchó por la línea de fondo por poco fueron las más claras ocasiones del conjunto de Pablo Machín.

En el minuto 20 Pajuelo recibió un balón dentro del área de su compañero Montero y, al estar escorado a la derecha, intentó la única opción que tenía con una vaselina que se escapó por encima del larguero.

El Villanovense siguió presionando y en el minuto 37, tras un saque de falta que despeja mal Juan Soriano, le llega el balón a Pajuelo a un metro de la portería, remata rápido pensando que llegaría un defensor del Sevilla y lo echa fuera.

En los segundos 45 minutos continuaron las tablas en el marcador, un ejemplo de la igualdad del partido, aunque eran los locales los que parecían querer romper ese empate con mayor dominio del juego y de acercamientos al área rival, sobre todo de saques de falta.

En una de ellas, en el minuto 63, Pedro Montero, el jugador más destacado de los verdes, puso en aprietos a Juan Soriano, que tuvo que despejar el esférico a córner. El delantero extremeño volvió a probar suerte poco más tarde en una jugada en la que se metió desde la derecha hacia el centro y su disparo desde el borde del área se marchó a la derecha de la portería. Reclamó el Sevilla un penalti de Espín sobre Muriel en el minuto 73 que no consideró el colegiado Iglesias Villanueva.

Con este empate la eliminatoria queda totalmente abierta para el partido de vuelta, que se jugará en el Sánchez Pizjuan el 5 de diciembre.