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La Copa del Rey se ha convertido con los años en la competición en la que los sueños de los más modestos pueden hacerse realidad. Los pequeños tiran de ilusión mientras que los más experimentados restan importancia a un torneo en el que las sorpresas sobre el verde ocurren edición tras edición. Eso es exactamente lo que buscará hacer el Varea. El conjunto arlequinado, que se ganó a pulso su participación después de una próspera temporada pasada, encara el enorme reto de medirse con un Levante de Segunda que aspira a volver a la máxima categoría del fútbol nacional este curso.
El Varea es conocedor de sus limitaciones y de todo aquello que le separa de su contrincante de hoy. La diferencia de nivel es notoria ya que los arlequinados se enfrentan a un Levante tres categorías superior a ellos en un campo que además no les favorece en absoluto. Y es que esta primera eliminatoria se resolverá hoy, a las 20.00 horas, en Las Gaunas a pesar de la petición de los del barrio logroñés por jugar en el Ángel Aguado. «Nosotros queríamos jugar en Varea, además, el campo está perfectamente pero te sacan a Las Gaunas y es, prácticamente, como si jugáramos fuera de casa», explica el entrenador arlequinado, Adrián Gallego.
A pesar de las adversidades, el Varea tira de ilusión y ganas para el partido de hoy. «Tenemos que jugar con ese puntillo más que te da la ilusión para intentar que no nos metan gol, que sea un partido largo y que pasen pocas cosas para pelear y poner la balanza de nuestro lado», relata el técnico del barrio logroñés.
Como viene siendo habitual entre los más grandes durante la Copa del Rey, el Levante de Javi Calleja apostará por sacar a jugadores del banquillo para que hagan minutos de rodaje después de caer con el Andorra la pasada jornada. Esta derrota, que se suma a los problemas económicos que atraviesa actualmente el club, dejó un poco tocada la moral granota aunque se sigue manteniendo dentro de los puestos de promoción a Primera División.
Los valencianos no volvieron a casa después del partido liguero sino que optaron por ocupar las instalaciones del Zaragoza para prepararse para el partido de Copa ahorrándose así tanto el dinero del avión, ya que viajaron en autobús, como el cansancio después de tanto viaje.
Ganar es una opción, remota, pero una opción al fin y al cabo. De momento, lo que quiere hacer el Varea es disfrutar de estos buenos momentos que deja el fútbol arropados por su afición. Es por ello que el club arlequinado ha puesto a la venta las entradas para el partido a un precio muy competitivo de 15 euros mientras que los socios y menores de 16 años podrán entrar gratis.
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