Fútbol | Copa del Rey

El Varea se despide de la Copa con la cabeza alta

La ilusión del Varea sorprendió durante los primeros compases de esta primera eliminatoria. Los arlequinados debían dejarse, literalmente, la piel sobre el césped de un campo que no les favorecía en absoluto para plantar cara a un rival mayúsculo que aspira a volver a la máxima categoría del fútbol nacional. Ahí es nada.

Los pupilos de Adrián Gallego presionaron alto y hasta consiguieron poner en apuros a un Levante que pensaba que iba a poder irse a vestuarios con una victoria holgada. Lejos de ello, Cabrera propiciaba el primer córner del partido a favor de los locales buscando el remate de cabeza de Rubén Pérez. Agua. Adrián también lo intentó, esta vez con un lanzamiento desde la frontal, que se fue a las manos del portero granota cuando apenas habían pasado cinco minutos de juego.

La efervescencia inicial de los arlequinados fue reduciéndose con el paso de los minutos mientras el Levante demostraba su bagaje volcando su juego en campo local. Pero lo que los granotas no se esperaban es que bajo los palos de Las Gaunas, Encinas defendería con uñas y dientes el pase de su equipo a la siguiente ronda. Fue así como el portero atajó el disparo de Iván Romero dentro del área pequeña, primero, y su remate ajustado al palo, minutos después. Si bien la suerte también les sonreiría un poco a los de Varea cuando Brugue estrellaba el balón en el palo permitiendo que los jugadores se fueran al descanso con un empate sin goles en el marcador.

El Varea continuó mirando de cara al Levante durante el segundo tiempo llegando, incluso, a buscar el gol de la ventaja con un gran disparo de Cabrera desde la medular que obligaba a Femenías a atajar en el suelo de manera magistral el balón envenenado del mediocentro arlequinado. Los del barrio logroñés querían dar la sorpresa pero finalmente la lógica se impuso cuando Carlos Álvarez definía a la perfección dentro del área para estrenar el luminoso de Las Gaunas con una vaselina perfecta. El tanto mermó los ánimos de los locales quienes, además, empezaban a mostrar el cansancio en sus piernas. Así fue cómo llegó el segundo, de la misma manera que llegó el primero: con una vaselina. En esta ocasión fue obra de Rober Ibáñez después de un centro desde la otra banda de Iván Romero.

Poco más podía hacer el Varea ante un Levante al que, después de tantos minutos sobre el verde le estaban saliendo bien las cosas. Los granotas empezaron a divertirse y Dani Gómez puso el lazo a esta eliminatoria hundiendo el balón en la red por tercera vez para los visitantes con un remate a placer que dejaba sentenciada la eliminatoria.