Valverde reactiva a la segunda unidad

Entre rotaciones y lesiones, 15 ausencias: Ter Stegen, Sergi Roberto (reapareció en la última media hora), Mascherano, Umtiti, Alba, Rakitic, Iniesta, Sergio Busquets, Paulinho, Messi, Luis Suárez, Dembélé, André Gomes, Rafinha y Arda Turan. Sólo Semedo y Piqué, de los teóricos titulares, jugaron de inicio. Pero los menos habituales disfrutaron e hicieron disfrutar a los 68.775 espectadores que se dieron cita en el Camp Nou, también poco habituales porque muchos acudieron por primera vez gracias a la Diada del Socio Solidario, con muchísimos niños y adolescentes en la grada, además de integrantes de colectivos desfavorecidos.

Al técnico le ha ayudado que muchos de los jugadores del Plan B ya lleven una temporada en el club y hayan superado sus problemas de adaptación. Ya nadie duda de Paco Alcácer, que cuando juega de inicio marca la primera que tiene. Lo volvió a hacer, como en la ida y contra el Sevilla en la Liga. Todos ven ya a Denis Suárez como un relevo de garantías para Iniesta. El miércoles logró un gran gol, dio otro a Arnaiz con una genialidad y de sus botas y de su imaginación salieron las jugadas más brillantes.

Aleix Vidal transmite alegría y chispa para jugar de lateral, de extremo o de lo que haga falta. Incluso anotó con un gran cabezazo y asistió en otro tanto a Piqué. Vermaelen ha disputado como central dos partidos enteros en cuatro días sin romperse y con nota, recordando que mantiene la calidad que sólo la fragilidad física cuestiona. Digne siempre cumple en el lateral zurdo, sin alardes ni errores. Y hasta Cillessen, atento con el juego con el pie fuera del área, se gana el lógico respeto que debe tener el portero titular de Holanda, aunque se quedaran fuera del Mundial.

Además, Valverde dio la alternativa al jovencísimo Oriol Busquets, otro mediocentro que con Sergio sólo comparte el apellido. En edad juvenil, con 18 años, demostró que lo tiene todo para jugar en una demarcación muy táctica Repitió en el once Aleñá, ya ‘consagrado’ como el interior del filial que puede echar una mano en cualquier momento, con potencia y mucha calidad en una zurda a la que debe dar rienda suelta.

También tuvo minutos en el centro de la zaga David Costa, un central del filial que llegó cedido por el Celta tras debutar en Primera y pasar por el Oviedo. Y Arnaiz, descarado como en la ida, llegado del Valladolid al Barça B esta misma temporada, ya sale a gol por partido con Valverde.

Falta por hablar de Gerard Deulofeu, que lo intentó todo y no le saló casi nada. Juega atormentado en su lucha interior por demostrar todo el potencial que tiene dentro, precipitado continuamente, eligiendo malas decisiones con demasiada frecuencia. No se rinde, ya ha sido importante para este Barça en algunos partidos y lo puede seguir siendo. Pero, tras el Barça-Murcia, es la única pieza del fondo de armario que genera interrogantes.