El Valencia pasa sin brillo ante un Ebro sin complejos

El equipo de Marcelino García Toral afronta el choque tras haber quedado eliminado de la Liga de Campeones en el que la buena imagen que dio contra el Juventus cada día se recuerda menos y después de haber perdido por 2-0 en el campo del Real Madrid en un compromiso en el que volvió a mostrarse como un equipo inofensivo.

Además, el Valencia afrontará el próximo fin de semana un trascendental partido ante el Sevilla, un equipo del que le separan diez puntos y que, por presupuesto, debe ser su principal rival por la cuarta plaza de la clasificación, de la que vuelve a estar muy alejado.

Todo lo que no sea una victoria holgada y una buena imagen ante un equipo que está en la zona baja de la clasificación del grupo III de la Segunda División B será un resultado discreto. Pese a que lleva tres partidos seguidos sin perder, apenas tiene dos puntos más que el filial del conjunto valencianista.

Tal y como ocurrió en el encuentro de ida, que se disputó en el Estadio de La Romareda, se espera que García Toral presente un once titular casi completamente nuevo al alineado en el Bernabéu y al que se prevé que use el fin de semana.

No estará en este encuentro el gallego Santi Mina, que tras darle la vuelta al tanto inicial de equipo aragonés en ese encuentro de ida con un doblete en su retorno a la competición tras varios meses lesionado se ha consolidado en la titularidad.

Su previsible ausencia del once y la baja de Rodrigo Moreno por lesión dejan a Michy Batshuany a Kevin Gameiro como posible pareja atacante titular aunque el canterano surcoreano Kang-In Lee podría entrar en cualquiera de las posiciones ofensivas.

Por su parte, el Ebro llega a Mestalla con la intención de competir, tal y como lo hiciera en el partido de ida disputado en Zaragoza, y dar una buena imagen que le sirva para aumentar su moral para el campeonato liguero.

Después del 1-2 del partido de ida disputado en terreno aragonés, y dada la diferencia de categoría entre ambos conjuntos, el objetivo del equipo arlequinado es repetir los buenos minutos jugados en La Romareda, en donde fue capaz de adelantarse en el marcador pese a jugar con un hombre menos desde el minuto 29, y plantarle cara al conjunto de Marcelino García Toral durante el resto del encuentro.

Precisamente a partir del partido jugado en la capital aragonesa cambió la tendencia en la Liga del equipo maño, ya que pasó de un mal comienzo liguero con 8 puntos sumados de 30 posibles a lograr también ocho pero de 15 que le han supuesto pasar de colista a colocarse al menos en el puesto de permanencia.

Por ello, no es descabellado pensar en que si el equipo de Manolo González es capaz de repetir buenos minutos le puede suponer de nuevo un impulso anímico para el campeonato liguero, que es su verdadero objetivo.

Aún así la plantilla y el técnico no renuncian a poder dar una sorpresa, puesto que no tienen nada que perder, dado que el gran favorito es el conjunto valenciano y que si éste se duerme en los laureles se le podría dar un susto.

Además, la trayectoria del Ebro en la actual campaña deja bien claro que es un equipo que juega mejor cuando lo hace de visitante que de local. Las pequeñas dimensiones del campo de El Carmen no le sirven para sacar ventaja como suele ser habitual en estos casos sino todo lo contrario.

Para este encuentro Manolo González no podrá contar con el lesionado Ubay ni con el sancionado Tiago mientras que, por contra, recupera a un hombre importante para el equipo como Javi Cabezas aunque no parece que vaya a jugar de inicio.

- Alineaciones probables:

Valencia: Jaume Domènech; Piccini, Vezo, Diakhaby, Lato; Ferran Torres, Parejo, Kondogbia, Kang-In Lee; Batshuayi y Gameiro.

Ebro: Salva; Diana, Ferrone, Teo Tirado, Amelibia; Sandro, Sergio Cortés, Gerrit, Víctor García, Dani Martínez; y Raúl González.

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité navarro).

Estadio: Mestalla

Hora: 19:30 h.

Un Valencia sin brillo superó con un gol de Batshuayi en el segundo tiempo la eliminatoria de Copa del Rey ante un Ebro sin complejos, en un encuentro en el que los locales ofrecieron una pobre imagen hasta el descanso y mejoraron ligeramente en la reanudación.

Por su parte, el equipo visitante, con personalidad e intensidad, trató de jugar el balón sin encerrarse en su parcela y sin renunciar a buscar sus opciones.

El nivel ofrecido por Kang In a base de movilidad y persistencia y el regreso de Cheryshev tras su lesión fueron las mejores noticias para un Valencia que mostró algunas de las carencias que le han caracterizado desde el inicio de la Liga.

El partido comenzó con cierto dominio territorial del Valencia, pero no con la superioridad que se podía barruntar de la diferencia de categoría entre un Primera y un Segunda B.

El conjunto aragonés, con tres centrales y un buen manejo del balón en el centro del campo, no tenía problemas para neutralizar las inconsistentes aproximaciones de un Valencia sin ideas y sin espacios.

Así, el balón estaba casi siempre en tierra de nadie, sin que el peligro rondara la meta del Ebro y sin que los atacantes visitantes se acercaran a la de Jaume Dménech.

El tedio marcaba el partido y un remate de Kondogbia no fue suficiente para reactivarlo, aunque sí que pudo hacerlo un magnifico disparo de Gerrit desde treinta metros (m.33), que se convirtió en la acción más peligrosa del primer periodo.

Con esta dinámica, estuvo más que justificada la pitada que despidió al Valencia al descanso, tras una primera parte, en la que solo alguna tímida arrancada de Kang In fue digna de mención.

Al comienzo del segundo tiempo, aunque los locales lanzaron un par de veces a puerta, el Ebro incrementó el manejo del balón, lo que reducía las opciones de que los valencianistas le crearan peligro.

Sin embargo, poco a poco el Valencia se soltó, empezó a jugar con más dinamismo y en una penetración por la izquierda, un centro de Lato cabezazo sin oposición por Bartshuayi para poner el 1-0 en el marcador.

El Valencia había dado un paso adelante y el Ebro, aún sin descomponerse, acusaba el esfuerzo de la primera mitad y veía más lejos la remota posible de completar una gesta en Mestalla.

La entrada de Cheryshev hizo que el equipo local fuera más vertical, pero el Ebro, ya en el último cuarto de hora, dispuso de una clara opción para empatar en una melé en el área local que resolvió Doménech, lo que dio paso a algunos destellos locales en los minutos finales del choque.