Momento en el que el colegiado enseña la roja a Estalayo. RFEF
Fútbol

Una tangana marca la eliminación copera del Promesas EDF ante el Astur

El partido terminó con las expulsiones del riojano Estalayo y del asturiano Victorero tras una tremenda bronca con balonazo del primero al segundo de por medio

Jueves, 10 de octubre 2024, 20:43

Ni los nervios, ni el enfado, ni la frustración por quedar eliminado de la Copa puede justificar el bochornoso final que se vivió el miércoles en el Hermanos Llana de Oviedo. El Promesas EDF, que se jugaba contra el Astur el honor de medirse con ... un Primera en la siguiente ronda del torneo, protagonizó una de esas imágenes que deben ser condenadas en el fútbol al agredir a un contrario con el balón cuando el juego estaba completamente parado. Si bien el riojano Estalayo reaccionó de la peor manera al empujón que Alejandro Victorero propició a su compañero pudiendo ocasionarle un gran daño.

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El Promesas EDF tenía un pie y medio fuera de la Copa del Rey cuando se produjo la polémica. En el marcador, el Astur gozaba de un ventaja de dos goles a cero después de que su delantero predilecto, Marcos Iglesias, demostrase su puntería sobre la escuadra riojana. Si los de Logroño querían propiciar la prórroga debían exprimir sus opciones y frenar en seco las incursiones de un rival que fue superior. Fue justamente lo que intentó hacer la zaga del EDF para despejar un balón envenenado que iba a recoger Alejandro próximo al área.

En una pugna por el balón, que terminó perdiéndose por banda, el asturiano empujó a uno de los jugadores del EDF hacia una de las portería de fútbol 7 que estaba fuera del campo. El riojano se golpeó la cabeza con el poste, ante la excesiva fuerza del rival, mientras Estalayo presenciaba toda la escena a escasos metros. Se tomó la justicia por su mano cuando estrelló el balón con fuerza en la cara del jugador del Astur cuando el juego estaba parado. Y comenzó la tangana.

El resultado fue el mismo para ambos: jugadores expulsados. Según recoge el acta, Estalayo por «chutar el balón con clara intención de impactar a un adversario con uso de fuerza excesiva»; y Alejandro Victorero por «levantarse del suelo tratando de agredir al rival que le propinó dicho balonazo, teniendo que ser sujetado por varios compañeros».

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