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Llegó el día con el que soñaban desde que convencieron a sus padres para que les apuntaran a un club de fútbol. Querían ser futbolistas, jugar en grandes estadios, marcar goles históricos, ser aclamados... Una ilusión que solo la convierten en real aquellos tocados por ... la varita del gen de estrella. Que son muy pocos. La mayoría se queda por el camino, lo aparcan para siempre o lo toman como un complemento, un divertimento en medio de su vida laboral o universitaria. Hoy es especial, esta tarde (Las Gaunas, 18.00 horas), los sueños de la plantilla del Comillas se harán realidad.
Se sentirán futbolistas profesionales, se medirán en los duelos aéreos, en las carreras con jugadores que conciben el fútbol como un trabajo, una profesión. Se enfrentan a los que sí pudieron cumplir sus sueños, rivalizarán con uno de los equipos más importantes del panorama nacional. El Villarreal de Santi Cazorla sudará para pasar de ronda ante un equipo que cumple este año su primer año en Tercera. Es la Copa del Rey. Esta mañana, los jugadores del Comillas han pasado las horas previas al choque en sus puestos de trabajo o en la universidad. Los levantinos, ya concentrados en su hotel, comenzaban su viaje a Logroño en un vuelo chárter con la única preocupación de ganar. Juntar estas dos realidades humaniza a una burbuja agrandada y a veces desdibujada por la entrada de más y más capital.
El Villarreal llegó ayer por la noche en un vuelo chárter al aeropuerto de Agoncillo con la intención de resolver de forma rápida la eliminatoria. Para ello, el técnico Javi Calleja presentará un once reconocible. El internacional Santi Cazorla gozará de minutos tras varios partidos convaleciente por una lesión en su tobillo. Toko Ekambi, Moi Gómez o Mario Gaspar son los nombres que destacan de una lista de convocados en la que entran tres futbolistas del filial del Villarreal.
El Comillas realizó el lunes por la noche el único entrenamiento antes del choque. «Somos conscientes de que hay mucha diferencia entre ambos conjuntos, por lo que no hemos preparado gran cosa. Solo tenemos un plan: líneas juntas, ser solidarios y aprovechar algún contragolpe», señaló ayer Javier Adán, entrenador del Comillas. En otras palabras, defensa, defensa y defensa. Un plan claro, al que Adán y el resto de integrantes del cuerpo técnico no le ha dado muchas vueltas. Sí a la convocatoria. Es el partido que todos quieren jugar. Los que lo hicieron posible el curso pasado con su gran temporada y los que ganaron hace un mes al Barquereño. Difícil acertar. «Es sin duda lo que más quebraderos de cabeza nos está dando. Todos quieren jugar este premio, es muy complicado dejar jugadores fuera», reseñó Adán.
Porque no es solo medirse a todo un Villarreal - que ve la Copa como una oportunidad para los futbolistas que no están disfrutando de minutos- o jugar en Las Gaunas, ante más público que en sus vidas y que haría de la cita algo inolvidable. «Todos están muy ilusionados de jugar allí, en un campo similar en cuanto dimensiones con el Mundial, pero muy diferente en lo ambiental», añadió el entrenador riojano. Una oportunidad única que el Comillas podrá disfrutar a partir de las 18.00 horas.
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