Pedro León apuntilla al Racing Rioja

El Racing llegó a El Mazo como el benjamín de la competición. Con apenas dos años de trayectoria, el equipo riojano se enfrentó al Eibar con la esperanza de dar la campanada. Sin embargo, la calidad del equipo de Primera se hizo notar desde el primer instante. Se apropió del balón y lideró el ataque ante un oponente relegado a una doble línea defensiva.

Los armeros comenzaron el asedio al área local con dos remates de cabeza de Unai en los primeros minutos del encuentro, sin éxito. El crono iba corriendo y el resultado a cero favorecía a los riojanos que, de momento, iban sofocando los intentos de los vascos hasta que en el minuto 36 un fallo garrafal de la defensa local propiciaba el primer gol en El Mazo. Maestresalas, en un intento de despeje, brindó el cuero a Pedro León, que batió al portero local de cabeza abriendo el marcador. La siguiente jugada fue para los de Logroño. Calvo remató desviado un centro desde la izquierda. Agua. La última de la primera parte fue la los del Eibar donde el disparo de Unai, desde dentro del área, impactó en la madera.

Aunque el resultado antes de salir de vestuarios no era favorable, el Racing plantó cara, en todo momento al equipo superior. Los riojanos se decantaron por la misma estrategia que en la primera parte: un muro en la zaga y aprovechar las pocas oportunidades que les concedía el Eibar. En el minuto 66, Mario García metió el miedo en el cuerpo de los de Mendilibar quedándose solo ante el portero, pero definió mal. Instantes después, Omar despejó el disparo del Eibar bajo los palos.

El protagonista del partido fue sin duda Pedro León, quien demostró su calidad anotando el segundo gol que dejaba sentenciado el partido en el minuto 84. El exjugador del Real Madrid aprovechó a la contra que la defensa riojana se había estirado buscando el empate para poner el balón en el fondo de la red con un disparo cruzado.

El oficio del Eibar pudo con la ilusión de un Racing Rioja que defendió con dignidad pero que atacó con timidez. Habrá que centrarse en la competición doméstica y en pelear por meterse en el grupo de los mejores.