El círculo virtuoso de Ancelotti corta el culebrón

«No quiero oír hablar más del tema, tiene contrato y estamos contentos», proclamó sobre el de Reggiolo un Florentino Pérez que selló en Sevilla su entorchado número 32 como presidente del Real Madrid, superando la plusmarca que estableció Santiago Bernabéu. Unas palabras con las que el mandatario zanjaba meses de especulaciones acerca del futuro de Ancelotti y daba con la puerta en las narices a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que lleva cortejando al transalpino desde el fiasco de la 'Canarinha' en el Mundial de Catar.

Ancelotti, conocedor de la exigencia suprema del Real Madrid, escuchó los cantos de sirena que llegaban procedentes del otro lado del charco y se dejó querer, pero poniendo siempre por encima su fidelidad al Real Madrid y proclamando su amor eterno por los blancos. «El club me muestra mucho cariño y creo que estaremos aquí la temporada que viene. Vamos a respetar el contrato», dijo hace unas semanas antes de visitar al Cádiz en el Nuevo Mirandilla un preparador que siempre agradeció a Florentino Pérez que le llevase de vuelta a la capital de España, una ciudad que adora, cuando su carrera parecía haber bajado un peldaño definitivo en el Everton. «Mi futuro está muy claro, mi contrato caduca el 30 de junio de 2024. Tengo un cariño extraordinario todos los días con el presidente y con José Ángel Sánchez. Para mí esto es suficiente», incidió el día antes de cruzar espadas con Osasuna.

Ese choque le ratificó como el entrenador del Real Madrid que tiene un mejor promedio de laureles en relación al número de encuentros que ha dirigido: diez títulos en 229 partidos, a razón de uno cada 22,9 choques. La Copa del Rey, la segunda que consigue al frente del transatlántico blanco después de la de 2014, es el décimo trofeo que abrocha en sus dos etapas en Chamartín, lo que le sitúa a uno de los once que amarró Zinedine Zidane y a cuatro de los que logró el recordman Miguel Muñoz.

Copa, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes conformaron el balance de su estancia en el Real Madrid entre 2013 y 2015. Desde su retorno en el verano de 2021 han caído de forma sucesiva la Supercopa de España, la Liga y la Champions, el curso pasado, y la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y la Copa del Rey en la presente temporada, teniendo todavía al alcance la posibilidad de añadir la que sería quinta 'orejona' como técnico en un palmarés sin parangón. «Hemos logrado algo importante ganando todos los títulos posibles en dos años. Ahora preparamos un partido importante el martes afrontándolo en un ambiente bueno, feliz e ilusionados», valoró en Sevilla tras fundirse en un sentido abrazo con Florentino Pérez.

La capital hispalense fue también el escenario donde Benzema añadió otro capítulo a su leyenda al alcanzar 25 títulos desde que viste la elástica del Real Madrid, igualando el registro de Marcelo. Nacho y Modric sumaron el vigesimotercero en sus respectivas cuentas, el mismo número que Paco Gento. Cifras que atestiguan la edad de oro en la que viven instalados los blancos desde hace una década y su práctica infalibilidad en las finales: han ganado 18 de las 20 últimas que han disputado a partido único.

Los dos éxitos más recientes han refrendado, además, el traspaso de poderes en el Real Madrid: Vinicius marcó el gol que significó la decimocuarta Champions y Rodrygo anotó el doblete que certificó la vigésima Copa del Rey para las vitrinas del Santiago Bernabéu. Una de las condiciones que le impuso Florentino Pérez a Ancelotti cuando le sacó de los 'toffees' fue que acelerase el relevo generacional y Carletto ha cumplido con creces.

Vinicius, autor de 22 dianas esta temporada, es ya el buque insignia de los blancos y el segundo máximo asistente de Europa, superado solo por Kevin De Bruyne. Por su parte, Rodrygo supera de largo los registros del curso anterior con 16 tantos y 10 pases de gol. Como ocurrió la campaña pasada, el paulista florece en los momentos decisivos y Ancelotti no le ve techo. «¿Si es mi mejor noche en el Madrid? No, la semifinal contra el City del año pasado fue la más especial. Con la noche de City nada se puede comparar, aunque es verdad que esta noche está entre las tres mejores de mi carrera», afirmó tras ser designado MVP de la final de Copa. Los meninos de Juni Calafat han consumado el cambio de guardia.