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Daniel Panero
Domingo, 20 de abril 2025, 14:29
Serio contratiempo para el Barça, que no contará en la final de la Copa del Rey del próximo sábado, ante el Real Madrid en La Cartuja, con el concurso de Robert Lewandowski. El ariete polaco se tuvo que retirar del terreno de juego de Montjuic durante el duelo liguero ante el Celta y este domingo se confirmaron los malos presagios con el diagnóstico de una lesión en el músculo semitendinoso del muslo izquierdo.
«Las pruebas realizadas este domingo han confirmado que el jugador del primer equipo Robert Lewandowski tiene una lesión en el músculo semitendinoso del muslo izquierdo», señaló el Barcelona en un comunicado. «Su regreso a los entrenamientos con el equipo dependerá de la evolución de la lesión», añadió.
Así las cosas, el máximo goleador azulgrana esta campaña estará de baja entre dos y cuatro semanas, lo que descarta su concurso en el clásico que decidirá el campeón de Copa en Sevilla e incluso amenaza su presencia en la semifinal de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán. Se perderá con total seguridad el duelo liguero intersemanal ante el Mallorca en Montjuic, el próximo martes, la final copera frente al eterno rival del sábado 26, la ida de la eliminatoria de Champions contra el Inter del miércoles 30 en la Ciudad Condal y el encuentro de Liga contra el colista Valladolid en Zorrilla el sábado 3 de mayo. A partir de ahí el objetivo es que el polaco al menos pueda disputar el trascendental partido en el Giuseppe Meazza, que el martes 6 de mayo decidirá un puesto en la final de Múnich.
Es un sensible revés para el Barça, que no ha mostrado su mejor versión en los últimos partidos, con dos victorias ligueras muy apuradas ante el Leganés en Butarque y el Celta en Montjuic, y la derrota de Champions en Dortmund, sin consecuencias gracias a la goleada azulgrana en la ida pero que atisbó debilidades hasta ahora no detectadas. Sin Lewandowski, el equipo azulgrana pierde en un tramo decisivo del curso a un delantero capaz de acumular 40 goles en 48 partidos con su club esta temporada, sus mejores registros en Can Barça.
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La buena noticia para el Barça pasa por la mentalidad del equipo azulgrana a la hora de remontar situaciones adversas en los partidos, algo de lo que había carecido en los últimos años. Contra el Celta dio un paso más hacia el título y mucho tiene que ver la fe de un conjunto que en ningún momento bajó los brazos. Ni siquiera con 1-3 en el marcador y con apenas media hora por delante, los azulgranas renunciaron al triunfo y el premio fueron tres puntos fundamentales para seguir con la buena dinámica en Liga. Es la fe de un bloque que sabe que el partido no concluye hasta el pitido final y que ya puede presumir de seis remontadas en lo que va de curso.
«Estoy realmente contento de cómo reaccionamos tras el 1-3. El equipo nunca se rinde y esa es la mentalidad. El gol encajado, el segundo, es un error. Me quedo de todos modos con esa respuesta de los jugadores en el tramo final del partido», analizó Flick, que quiso quedarse con la parte positiva tras un partido en el que los suyos volvieron a ser vulnerables en la faceta defensiva y en el que tuvieron que tirar de épica, una faceta que cada vez mejor aprendida.
Y es que es en ese apartado, en el de la épica, donde cada vez el Barcelona encuentra más adeptos. Esa virtud que siempre ha acompañado al Real Madrid parece que este año está del lado azulgrana. Se pudo ver con las remontadas contra el Valencia (1-2), el Rayo (1-2), el Real Madrid (2-5), el Benfica (4-5) y el Atlético (2-4) y se repitió contra el Celta en un partido que parecía destinado a convertirse en un tiro en el pie. La Liga estaba en juego, el equipo de Ancelotti se relamía ante la posibilidad de meterse de nuevo en la lucha por el título y el Barça luchaba contra el cronómetro.
Ese contexto no pesó en un Barça que dio un paso al frente, movió piezas y arrinconó a un Celta que claudicó ante un vendaval. Dani Olmo y Raphinha, el más destacado una vez más cuando hay que tirar de mentalidad, culminaron un triunfo que no solo significa tres puntos, sino que es un golpe psicológico para el eterno rival. «No es la primera que hacemos, pero sí ha sido una de las grandes remontadas porque estamos al final de la temporada y son tres puntos muy buenos», valoró Flick.
En la remontada fue clave el papel de Dani Olmo. El jugador de Tarrasa volvió a tener minutos tras superar sus problemas físicos y demostró estar preparado para una recta final de temporada en la que Flick no se puede permitir no contar con su presencia. Jugó primero entre líneas para desestabilizar al Celta, un lugar que aprovechó para llegar al área y recortar distancias, y después ocupó el rol del lesionado Lewandowski para ejercer de falso 9. Fue una buena solución al no estar tampoco Ferran Torres, sustituido, ya que forzó el penalti que cerró la remontada en el tiempo añadido. Es un arma más para un Barça que tendrá que redoblar esfuerzos ante las lesiones y un calendario muy cargado.
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