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Barcelona y Real Madrid disputarán un explosivo clásico copero el 26 de abril en el sevillano Estadio de La Cartuja. Los azulgranas, clasificados tras tumbar por la mínima ... el miércoles al Atlético en el Metropolitano después de la bacanal ofensiva que se desencadenó en Montjuic, aspiran a extender su hegemonía en el torneo levantando el título por trigésimo segunda vez en su historia. Los blancos, por su parte, optan a ceñirse su vigésimo primera corona después de dejar por el camino a la Real Sociedad con un tanto de Rüdiger que resolvió en la prórroga una semifinal dramática que los de Chamartín encarrilaron asaltando Anoeta, pero que los txuri-urdin pusieron al rojo vivo en el Santiago Bernabéu. El pleito, al que el cuadro de Hansi Flick llegará como favorito merced a los dos repasos que le ha propinado a la escuadra de Carlo Ancelotti en el presente curso, añadirá un nuevo capítulo dentro de una enconada rivalidad que tiene siete precedentes en la final de la Copa del Rey.
1936 (Mestalla)
La primera vez que los dos transatlánticos se vieron las caras en el desenlace de la competición se remonta al 21 de junio de 1936. En un país que estaba a las puertas de la Guerra Civil que estallaría 28 días después, un Madrid que todavía no ostentaba la condición de Real se presentó en Valencia para resolver ante el Barça la que acabaría siendo la última edición del torneo bajo la denominación de Copa del Presidente de la República de Fútbol. La entrada costaba seis pesetas, aunque en la reventa se llegaron a pagar hasta 70. Nada detuvo a las alrededor de 22.000 personas que abarrotaron Mestalla para disfrutar de un partido gris en el que Eugenio y Lecue adelantaron al Madrid, Escolà recortó para el Barça y Ricardo Zamora, que disputaba su último encuentro con el Madrid, evitó el empate de los azulgranas sobre la bocina. Acabada la refriega, los dos bandos cenaron juntos a cuenta de la federación. La sublevación militar contra la Segunda República partiría España por la mitad semanas más tarde, pero aquella noche reinó la concordia.
1968 (Santiago Bernabéu)
Transcurrieron 32 años hasta que azulgranas y blancos volvieron a cruzarse en una riña por el título de una competición que en 1939 quedó rebautizada como Copa del Generalísimo. Francisco Franco presidió en el palco del Santiago Bernabéu una cita que pasó a la posteridad como 'La final de las botellas' por la lluvia de objetos que cayeron al césped en una noche amarga para el madridismo. Las jornadas previas quedaron marcadas por la designación de Antonio Rigo como árbitro encargado de impartir justicia. La elección no gustó en la capital de España. No en vano, el balear había dirigido un tercio de los partidos ligueros que el Barça disputó aquella campaña, los dos partidos del cruce que enfrentó a los azulgranas con el Athletic en cuartos y la semifinal íntegra de los culés contra el Atlético, con frecuentes quejas de los rivales del Barça por sus actuaciones. El choque lo decidió un gol del madridista Zunzunegui en propia puerta, el Madrid pidió un par de penaltis que Rigo no concedió, Pirri jugó con una clavícula rota y Zaldúa acabó alzando la decimosexta Copa del Barça.
1974 (Vicente Calderón)
El 17 de febrero de 1974, un Barça liderado por Johan Cruyff asestaba una manita al Real Madrid en el Santiago Bernabéu que los culés nunca olvidarían. Los azulgranas, que llevaban trece años sin ganar la Liga, acabarían reconquistando el campeonato de la regularidad y alcanzaron también la final de Copa. Se presentaron como claros favoritos en el Vicente Calderón, pero allí, en el feudo del Atlético, el Real Madrid se tomó la revancha. Los goles de Santillana, Rubiñán, Aguilar y Pirri dieron su duodécimo título de Copa al conjunto de Chamartín, entrenado por Luis Molowny, al término de un partido en el que el Barça no pudo contar con la presencia de Cruyff, dado que por aquel entonces los futbolistas extranjeros no podían participar en el torneo.
1983 (La Romareda)
España había dejado atrás la dictadura y dado paso a la democracia cuando Barça y Real Madrid volvieron a ponerse frente a frente en la final de una Copa que ya era la del Rey. La selección española de baloncesto disputaba aquel mismo día la final de un Eurobasket que acabó perdiendo ante Italia, lo que llevó a retrasar el inicio de un encuentro celebrado en La Romareda en el que el triunfo cayó del lado del Barça de Maradona. Víctor Muñoz abrió el marcador para los azulgranas, empató Santillana y Marcos Alonso, padre del actual futbolista del Celta e hijo del mítico madridista Marquitos, decantó el título con un gol en el último minuto. Aquel 'vuelo del Pichón' preludió las butifarras de Schuster a la que posteriormente sería su parroquia y permitió que César Luis Menotti se impusiese a Alfredo Di Stéfano en un vibrante duelo de estrategas argentinos.
1990 (Mestalla)
Un Real Madrid liderado por la Quinta del Buitre que venía de abrochar cinco Ligas consecutivas se citó el 5 de abril de 1990 en Valencia con un Barça en el que Johan Cruyff caminaba sobre el alambre en su segunda temporada como entrenador de los azulgranas. Muchos consideran que aquel combate librado en Mestalla representó el aldabonazo inicial de una nueva era. Los goles de Guillermo Amor y de Julio Salinas dieron el título al Barça y afianzaron a Cruyff, que encadenó cuatro Ligas seguidas y alzó la primera Copa de Europa en la historia culé.
2011 (Mestalla)
Los papeles se habían cambiado 21 años después. Volaba el Barça con Pep Guardiola como supremo sacerdote de una forma de entender el fútbol que marcaría época, y sufría el Real Madrid, que buscó un antídoto al dominio culé en la figura de José Mourinho. El portugués no pudo alterar la hegemonía liguera del Barça en su primera temporada, pero dio un hachazo al orgullo de Guardiola derrotando al Barça con un gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga. Aquella final representó el segundo episodio dentro de una tormenta que deparó cuatro clásicos concentrados en 18 días que abrieron heridas profundas. Con la Liga y la Champions sonriendo al Barça, la Copa ofreció consuelo al Real Madrid.
2014 (Mestalla)
El Barcelona, dirigido por el Tata Martino, alcanzó el mes de abril de 2014 en disposición de conquistar el triplete, pero aquella temporada acabó siendo un fracaso. Apeado por el Atlético en cuartos de final de la Champions, llegó a Valencia inmerso en una pelea a cara de perro con los rojiblancos por una Liga de la que terminaría saliendo victoriosa la tropa del Cholo Simeone. Tampoco se salvó en la Copa del Rey, donde el Real Madrid de Carlo Ancelotti puso la primera piedra de un doblete que completó levantando la décima 'orejona' en Lisboa. Di María adelantó a los blancos en la primera parte y Bartra igualó para los azulgranas en la segunda mitad. El duelo parecía dirigirse a la prórroga cuando Bale agarró un balón en el centro del campo, salió corriendo como una flecha por la banda dejando sin aliento a Bartra y superó a Pinto para darle al Real Madrid la penúltima Copa que los blancos atesoran en sus vitrinas.
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