Dembélé evita la debacle a un Barça de pena máxima

«El fútbol en césped artificial no es fútbol, pero no es excusa. Para ellos será el partido del año y en la Copa siempre hay sorpresas», comentó en la previa Koeman, que no ha podido preparar el partido en esa superficie porque dio dos días de descanso a sus agotados jugadores. Las rotaciones esta vez están aseguradas, con presencia de cinco jugadores del filial: el portero Arnau Tenas, el defensa Óscar Mingueza, el centrocampista Ilaix Moriba y los delanteros Konrad de la Fuente y Álex Collado. Los cuatro futbolistas de campo podrían ser titulares, al igual que otros poco habituales como el portero Neto, el lateral zurdo Junior Firpo, los centrocampistas Riqui Puig y Pjanic y el extremo portugués Trincao. Collado, por cierto, que ya tuvo minutos con Quique Setién, marcó de falta el gol del triunfo del Barça B en Cornellà en diciembre en partido de Segunda B.

Son baja el sancionado Messi, que vio dos partidos de castigo por la roja en la Supercopa y tampoco estará el domingo en Elche en Liga, y el lateral derecho Sergiño Dest, con una leve lesión muscular. Se unen a las ausencias conocidas de los lesionados Ansu Fati, Piqué, Sergi Roberto y Coutinho.

En el Cornellà es baja por lesión de larga duración Adrián Jiménez, autor del gol de la victoria en la eliminatoria ante el Atlético de Madrid. Guillermo Fernández Romo, su entrenador, señaló: «intentaremos jugar en su campo y que se sientan amenazados, les atacaremos para que no tengan continuidad con la pelota, como hicimos ante el Atlético».

El Barça salió con vida de la trampa para ratones que es el Municipal de Cornellà, un campo minúsculo, de césped artificial, en el que ya había sucumbido el Atlético de Madrid. Esta Copa del Rey es terreno abonado para las sorpresas.

Cuando el Barcelona tiró por primera vez a portería ya había pasado media hora. Hasta esa volea mordida de Trincao, la nada. La caja de cerillas del Cornellà exigía abrir el campo y ni Trincao ni Griezmann pisaban la línea de cal. Tampoco buscaban el uno para uno. Como Mingueza de profundidad anda justo y Junior estaba impreciso,

Con todo, el Barça pudo irse al descanso por delante con un penalti de Estellés, que mal posicionado fue a despejar de chilena y golpeó en el pecho de Araujo. Después de que Griezmann hubiera fallado los últimos cinco, era el turno de Pjanic, un teórico especialista. En la práctica,

Koeman

Cerca de la hora, Griezmann mandó a la grada una volea con la diestra en una falta sacada por Pjanic y acto seguido el Cornellà dispuso de sus dos mejores ocasiones:

El doble susto heló al Barça y encendió al Cornellà. Eran minutos de incertidumbre azulgrana, sin precisión en defensa y en ataque. Incluso perdió el control del balón momentáneamente, aunque el equipo verdiblanco no aprovechó ese puntual dominio, con solo un disparo raso de Gonzalo que atrapó fácil Neto.

La urgencia apremiaba y Koeman introdujo a Pedri y Busquets para recuperar el control en los últimos 20 minutos. Logró el técnico su objetivo y además se encontró con otro penalti casi idéntico al de la primera parte, esta vez con Pol Moreno y Lenglet de protagonistas.

El fútbol fue injusto con quien estaba siendo el hombre del partido. Ramón había hecho soñar con los octavos de final al Cornellà de sus amores: dos penaltis parados y otra serie de intervenciones providenciales para evitar el gol azulgrana. Sin embargo, nada más comenzar la prórroga llegó el error. No uno garrafal, pero es que en los porteros cualquier detalle se magnifica. Dembélé buscó el disparo desde fuera del área y Ramón se esforzó en la estirada, llegó a tocar el balón incluso.