El Barça hace los deberes en Ceuta

«El ejemplo del Intercity nos va muy bien porque fue un casi tropiezo. Ganar la Supercopa nos dará moral, pero podemos quedar fuera mañana. No nos será fácil, en la Copa siempre hay sorpresas», avisó Xavi en la rueda de prensa previa a la eliminatoria que su equipo disputa frente al Ceuta. El técnico egarense es consciente de la importancia del título ante el eterno rival, pero también sabe que una eliminación frente al Ceuta podría reabrir la caja de los truenos.

Por eso, Xavi no quiere ningún tipo de relajación y se llevó a Ceuta a todos sus jugadores a excepción de Ronald Araujo, con molestias tras la Supercopa, y a Memphis Depay, que no entrenó este miércoles junto al resto de sus compañeros porque ultima su salida al Atlético de Madrid. Xavi volverá al sistema 4-3-3 e introducirá modificaciones en todas las líneas. Futbolistas como Iñaki Peña, Bellerín, Eric García, Marcos Alonso, Kessié o Pablo Torre tendrán una nueva oportunidad para demostrar que pueden dar un paso al frente y ganarse un sitio en los planes de su técnico.

No será un partido fácil para el Barcelona. Enfrente estará un rival molesto después de que Xavi dijera en el sorteo aquello de «por fin hemos tenido suerte». Esas palabras resonarán en un Estadio Alfonso Murube que se llenará hasta la bandera con el objetivo de emular a otros modestos que dejaron a los culés en la cuneta como Figueres, Novelda o Gramenet.

El Ceuta tratará de dar la campanada en un año en el que las cosas no le están yendo demasiado bien. Los pupilos de José Juan Romero son últimos en el Grupo I de la Primera RFEF y apenas han conseguido 8 puntos en toda la primera vuelta de la competición. El duelo ante el Barça es una oportunidad de coger moral después de eliminar en las rondas previas a Utrera, Ibiza y Elche.

El Barcelona cumplió este jueves con su tarea ante el Ceuta. El equipo azulgrana se impuso al conjunto de Primera RFEF por 0-5 en un partido en el que fue de menos a más y en el que terminó goleando gracias a las dianas de Raphinha, Lewandowksi, en dos ocasiones, Ansu Fati y Kessié. Con este triunfo los culés ya están en cuartos de final de Copa y no frenan el estado de euforia desatado tras la consecución de la Supercopa de España.

Un ejercicio de paciencia es el que tuvo que hacer el Barcelona en octavos. El equipo de Xavi dejó atrás el confeti y se plantó en Ceuta con una revolución en el once. Entraron Sergi Roberto, Pablo Torre y Kessié en la medular, mientras que en ataque los azulgranas formaron con un tridente de primer nivel compuesto por Lewandowski, Raphinha y Ferran Torres.

Parecía un simple cambio de cromos, pero terminó siendo mucho más. El Barça fue de inicio un equipo espeso y lento en la circulación, pero se encontró con un gol al filo del descanso después de que Raphinha marcara en el único disparo entre palos. Ese instante de inspiración del brasileño lo cambió todo.

Tras la reanudación, el Ceuta se desmoronó como un castillo de naipes y Xavi, que no quería otro día como el del Intercity, mandó un mensaje a los suyos dando entrada a Gavi. El Barça mejoró y en la segunda mitad se dio un auténtico festín. Lewandowski golpeó primero tras una mala salida de balón del Ceuta, después Ansu Fati firmó el tercero a la carrera con un derechazo al palo largo y a continuación Kessié puso el cuarto con un testarazo inapelable tras un centro de Raphinha. Por último, Lewandowski cerró la cuenta con una rosca ajustada la poste. Fue el último servicio del Barça, que bajó el telón y se marchó del Alfonso Murube tan contento como llegó.