Secciones
Servicios
Destacamos
La Unión Deportiva Logroñés se medirá al vigente campeón de Copa del Rey en dieciseisavos de final de la competición. Fríamente, el hecho es superlativo para un conjunto de Segunda División B que se va a enfrentar al actual sexto clasificado de la Liga Santander ... y octavo finalista de la Liga de Campeones tras relegar en su grupo a Chelsea, Ajax de Amsterdam y Lille. Para un club humilde como el blanquirrojo, con poco más de una década de historia, que Las Gaunas vuelva a gozar con fútbol de Primera, que los grandes medios se acuerden de Logroño y recuerden con gruesos trazos la historia del Club Deportivo es un hito. Pero Logroño es plaza complicada y habiendo logrado la hombrada de eliminar al Marino de Luanco y al Cádiz y teniendo muy cerca a rivales como el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético, el Valencia de Parejo, Maxi Gómez, Rodrigo, Gameiro, Cillessen o Carlos Soler sabe a poco.
El sorteo celebrado ayer en la sede de la Federación Española debía emparejar a los ocho conjuntos de Segunda B con los cuatro participantes de la reciente Supercopa de España y otros tantos de los clasificados de Primera División. La clave era salir pronto, en esas cuatro bolas que tenía que extraer Salva, portero del Ebro.
Primero el azar cruzó al Ibiza contra el Barcelona. Y luego las pantallas se llenaron con el nombre de la UDL. Quedaban tres grandes: Real Madrid, Atlético y Valencia. Y éste fue el 'afortunado'. La felicidad quedó después para el Unionistas de Salamanca, que se medirá al Real Madrid, y para la Cultural Leonesa, que jugará frente al Atlético.
Teniéndolo tan cerca, se quedó un regusto amargo, como reconoció minutos después del sorteo el director deportivo del club blanquirrojo, Carlos Lasheras: «Queríamos que nos tocase uno de los denominados grandes porque Logroño lleva mucho tiempo sin ver a esos equipos con la trascendencia que conllevan Madrid o Barça». Pero, a renglón seguido dejaba claro que el Valencia deja «contento» al club ya que se trata de «un equipo histórico». «Entendemos que después de lo visto el sábado y de la respuesta de la afición va a ser muy ilusionante para todos. Esperamos una gran afluencia de gente y que el equipo compita como viene haciéndolo en todos los partidos», recalcaba.
No será la primera vez que el Valencia visite a la UD Logroñés. Hace una década, cuando el club blanquirrojo comenzaba su andadura, el Valencia fue el adversario en dieciseisavos de final. La misma ronda que ahora. Entonces, a doble partido, no hubo color. Ahora, en la Copa denominada de los modestos, 90 minutos dictarán sentencia. Eliminatoria sin red y en el campo del más pequeño. La UDL sueña con algo grande.
Ayer se conoció que el choque se jugará el miércoles (21.00 horas y televisado por Dazn) pero queda por saber el precio de las entradas, que probablemente se haga público hoy. A partir de ahí, toca subirse a la ola de los buenos resultados de los de Sergio Rodríguez y confiar en que el vigente campeón de la competición copera piense más en el partido del sábado 25 ante el Barcelona y en los octavos de Champions ante el Atalanta, que se disputarán el 19 de febrero y el 10 de marzo, que en el duelo de Las Gaunas.
Lo que la plantilla blanquirroja tiene claro es que los motivos de celebración solo van a estar en las gradas. «La fiesta es para la afición. Nosotros estamos muy orgullos de jugar contra un equipo de primer nivel. Pero nuestra intención no es salir a divertirnos, sino marcar más goles que el rival y mandarle a casa», declaraba ayer Miguel Santos como portavoz de los blanquirrojos. «El Valencia es un equipo de Liga de Campeones con una plantilla buenísima y estamos deseando que llegue el partido para brindar un gran partido a nuestra afición. Vamos a ir a por el triunfo y a tratar de eliminarles, a pesar de la dificultad que conlleva», resumía.
Santos tampoco cree que el Valencia se distraiga por la concatenación del encuentro ante el Barça: «Van a tener un partido muy complicado contra el Barça, así que habrá que esperar a lo que decida el entrenador, pero tiene una plantilla muy importante y, elija lo que elija, va a ser un once muy competitivos. Pero hay que recordar que nosotros también hacemos cambios en la Copa. Va a ser un partido muy atractivo».
UDL-Valencia diez años después. El fútbol de Primera vuelve a Las Gaunas. Queda una semana para soñar y 90 minutos para creer en una gesta que haga más grande la ya enorme temporada de los de Sergio Rodríguez.
La temporada 2010/2011 era la segunda de la novata Unión Deportiva Logroñés. Tras un primer curso de desilusión, cuando se pensaba que el retorno al fútbol de élite con otras siglas iba a ser muy fácil, aquella Copa del Rey fue un golpe de autoestima. Tras eliminar al Alavés, al Cerceda y al Badajoz, el club de Félix Revuelta se topaba con un Valencia dirigido por Unai Emery.
En una eliminatoria a doble partido, las opciones de los blanquirrojos pasaban por hacer sufrir lo máximo posible a los chés. Además, la presencia valencianista reanimaba a la necesitada afición logroñesa.
En la retina del fútbol riojano siempre quedará la vinculación nacida de ese ascenso conjunto de los levantinos y el Club Deportivo en 1987, relación que convirtió a las dos ciudades en hermanas dentro del fútbol profesional. «En 1987 juntos alcanzamos la gloria. Hoy Logroño vuelve a ser grande», rezaba una pancarta en el fondo sur de Las Gaunas.
Ese 27 de octubre, era un día para festejar y disfrutar de un caramelo de fútbol profesional que entonces se veía como antesala de un futuro inmediato de felicidad y gloria. Diez años después, la UDL continúa en Segunda B y el Valencia, en Primera. Caminos absolutamente divergentes que se volverán a cruzar.
La UDL aterrizaba en aquel encuentro sumido en crisis. Sergio Pellicer debutaba en el banquillo en sustitución de Josip Visnjic, entrenador con el que el club comenzó su andadura y cesado días antes.
La Unión Deportiva Logroñés aguantó 54 minutos, hasta que Mata conectó con Aduriz para abrir la portería defendida por Rubio. Cinco minutos después, Aduriz repetía. Y en el 79, Vicente dejaba sentenciada la eliminatoria para un Valencia que se tomaba muy en serio la competición, alineando a futbolistas como Moyá, Jordi Alba, Albelda, Banega, Joaquín, Mata o Aduriz, sustituido por Soldado. Mientras, en las filas blanquirrojas se desesperaban José Izquierdo, Molina, Nacho, Gibanel, Gaspar, Osado o Gregory, que dejó en el banquillo a Cervero. Iñaki Sáenz también fue titular en ese encuentro. El único que continúa en la plantilla logroñesa tras su paso por varios conjuntos de Segunda División.
El encuentro de vuelta, programado para el 11 de noviembre, tenía poco que decir. Para entonces, Nacho Martín ya había tomado las riendas de la UD Logroñés. No pudo evitar una derrota abultada en Mestalla, a pesar de que Osado adelantó a los blanquirrojos en el minuto 2. Después, un debutante entonces desconocido, Isco, igualaba el encuentro. Con 18 años se convertiría en la estrella, marcando otro más y acompañando a los tantos de Vicente y Feghouli para poner el 4-1 definitivo. Nueve mil espectadores en Las Gaunas y un 7-1 global en la eliminatoria fueron los datos. Pero eso es pasado. La próxima semana, la UDL aspira a todo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.