Brahim Díaz celebra el último gol del Real Madrid a Unionistas de Salamanca. EP
Análisis

Brahim Díaz no se rinde

Con la competencia de Vinicius, Rodrygo e Isco, el joven mediapunta malagueño muestra hambre y pide paso a Zidane en la Copa

Amador Gómez

Madrid

Jueves, 23 de enero 2020, 17:15

En su quinto partido de la presente temporada, Brahim Díaz aprovechó la noche del miércoles ante Unionistas la oportunidad que le concedió Zinedine Zidane, como sustituto del lesionado Gareth Bale, para reivindicarse y pedir paso en un equipo en el que ha visto frenada su ... progresión por la competencia de Vinicius, Rodrygo e Isco. Fue el joven mediapunta malagueño quien se encargó de levantar al Real Madrid ante el modesto equipo de Segunda B, cuando Unionistas acababa de empatar, para provocar el 1-2, con un remate desde el suelo culminado por Góngora en propia puerta, y cerrar de forma definitiva la eliminatoria con un gran gol en el descuento. Brahim, cuyo talento está fuera de toda duda, dio la profundidad necesaria al equipo blanco en los 37 minutos que estuvo en el terreno de juego de Las Pistas, donde el centrocampista andaluz mostró hambre y dio algo de alegría ofensiva a un conjunto romo y apático durante demasiadas fases. También lanzó Brahim un disparo al palo, antes de poner fin a la incertidumbre en el tiempo añadido.

Publicidad

Brahim, a quien reclamó el Getafe a principios de este mercado de invierno para irse cedido al equipo azulón, no quiere marcharse del Real Madrid, pese a que es consciente de que no dispondrá de demasiado tiempo para demostrar su clase, y mucho menos cuando regrese Eden Hazard, que este jueves volvió a entrenarse con balón por primera vez desde la lesión sufrida el pasado 26 de noviembre. La Copa se postula como la competición en la que Zidane puede apostar por Brahim, después de que el jugador malagueño sólo disputase, antes del duelo ante Unionistas, sólo tres partidos de Liga (23 minutos) y otro de Champions (17 minutos). Nadie, excepto Mariano, que tampoco quiere abandonar el Madrid, ha jugado tan poco en Liga este curso en el Real Madrid, pero Brahim no se rinde después de haber empezado además muy retrasado en pretemporada en la rampa de salida a causa de dos lesiones musculares consecutivas.

El joven futbolista que fue fichado en el pasado mercado invernal a cambio de 17 millones de euros, procedente del Manchester City, sí contó para Santiago Solari la pasada temporada, pero el regreso de Zidane le relegó al ostracismo. Aun así, el técnico francés optó por quedarse con Brahim el pasado verano y el malagueño parece dispuesto a hacerse con un sitio por lo que ofreció en Salamanca. Sin embargo, lo sigue teniendo muy complicado, tanto en un sistema con cinco centrocampistas, como en un 4-3-3, ya que con Modric, Casemiro y Modric en la medular no tiene hueco. Ni tampoco en un tridente de ataque en el que Vinicius, Rodrygo, Benzema e incluso Bale, pese a su desgana, sus continuas lesiones y su falta de compromiso, van muchos peldaños por delante de este jugador de 20 años que se ve taponado por las jóvenes promesas y las estrellas intocables.

El miércoles sustituyó a Bale porque el extremo galés se torció el tobillo ante Unionistas y su reaparición supuso un soplo de aire fresco y un alivio definitivo para un gris equipo blanco, pero antes de estrenarse en la Copa había sido utilizado por Zidane como recambio intrascendente, como ocurrió el pasado mes de diciembre ante el Brujas (1-3), en el cierre de la primera fase de la Champions. Entonces entró al campo en sustitución de Vinicius, en el último partido en el que brasileño, criticado por su falta de puntería, aportó un gol. Brahim tuvo ante Unionistas tres remates a puerta, acertó en uno, colaboró en otro y disparó a la madera.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad