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Alain Mateos
Bilbao
Jueves, 29 de febrero 2024, 20:51
El recibimiento a los jugadores del Athletic en la explanada de San Mamés debía ser una gran fiesta de apoyo al equipo y, aunque así fue en gran parte, el acto quedó empañado en la recta final por un grupo de radicales. Todo comenzó tras ... el paso del autobús que traslada a los rojiblancos al estadio, que fue recibido con bufandas al aire, bengalas y cánticos de Athletic, Athletic. Hasta ahí todo normal, similar a lo acontecido en las inmediaciones de Sagrado Corazón el día de la visita del Barcelona en cuartos de final de Copa.
Sin embargo, esta vez, cuando el vehículo superó ya a la multitud, algunos hinchas decidieron reventar el acto. Volcaron la valla que delimitaba el perímetro de seguridad y comenzaron a arrojar a la Ertzaintza todo tipo de objetos que encontraron en el suelo. Volaron hacia ellos vasos, botellas, bengalas.... Como consecuencia, tres agentes de la Policía vasca resultaron heridos.
Los agentes, al ver que el grupo de radicales había roto el cordón de seguridad, se refugiaron en el interior de San Mamés cuyas puertas hicieron de barrera de protección. Pero los participantes en los altercados estaban desatados. Continuó el lanzamiento de objetos, incluidas las vallas de seguridad contra el acceso al estadio.
Minutos después, los agentes de la Ertzaintza lograron recuperar su posición. Fue entonces cuando se produjo la llegada de parte de los 600 aficionados del Atlético de Madrid, entre los que se encontraban varios ultras detectados horas antes por la Ertzaintza. En ese instante, se produjo un nuevo enfrentamiento en el acceso a La Catedral.
Los agentes cargaron contra los radicales que aún permanecían en la explanada, exaltados al ver la llegada de los hinchas rivales. Lanzaron varias botellas y otros objetos desperdigados por el suelo frente a la puerta 21. Varias unidades de la Brigada Móvil tuvieron que entrar en acción. La carga policial fue respondida por los agresores, lo que derivó en una estampida generalizada.
Efectivos de la Ertzaintza y Policía Local habían diseñado un dispositivo de seguridad para el recibimiento de esta tarde, con el fin de evitar percances como los ocurridos el día del Barça, cuando varios grupos descontrolados golpearon y rompieron los cristales de un par de dotaciones policiales.
También por la tarde, un seguidor del Atlético fue ingresado en el hospital con una brecha en la cabeza tras ser agredido por ultras del Athletic mientras se encontraba en un restaurante de Bilbao.
El encuentro entre el Athletic y el Atlético fue declarado de alto riesgo por las autoridades, que diseñaron un especial dispositivo para garantizar la seguridad de los más de 50.000 hinchas que se dieron cita en San Mamés. Entre ellos, 600 aficionados del Atlético. Cuando llegaron al campo volvieron a vivirse momentos de tensión.
Entre los centenares de colchoneros se encontraban varios ultras del conocido Frente Atlético. La Ertzaintza retuvo a un autobús con alrededor de 50 integrantes de este grupo en el área de servicio de Ugaldedieta, a 12 kilómetros de Bilbao, procedentes de Ramales de la Victoria. Avisados por la Policía Nacional, que les tenían controlados desde su partida de la capital de España, los agentes estaban al tanto de su llegada.
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