Al Madrid sólo le queda el TAD

El TAD, formado por siete miembros, cuatro de los cuales están designados a propuesta del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), puede resolver este viernes definitivamente a favor o en contra del Real Madrid, no conceder la cautelar solicitada por el entidad que preside Florentino Pérez, o como tercera opción, conceder la suspensión provisional de la sanción. En este último caso, podría permitir por tanto que se disputase el partido de vuelta en el Bernabéu -el club sigue vendiendo entradas- y posteriormente analizar el caso y pronunciarse sobre el 'caso Cheryshev', un grave error que ha destapado un serio problema estructural, organizativo y profesional en el Real Madrid.

Aunque el club blanco considera que existe jurisprudencia a su favor y esgrime como precedente una sentencia del TAD que el pasado mes de enero dio la razón al Lorca Féminas por alineación indebida, Apelación replicó este jueves que «ese caso no tiene paralelismo alguno con el presente, pues la resolución del TAD anuló la sanción porque la resolución disciplinaria no había llegado al fax del club infractor, por error en el número del fax, no imputable a la FEF». También el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, antiguo miembro del Comité de Competición, ha reconocido que «parece complicado» que el recurso del Real Madrid prospere. En cualquier caso, el club ya anunció que iría hasta el final para impedir su despedida de la Copa a las primeras de cambio y su objetivo que es que se dispute la vuelta, aunque el juez Francisco Rubio determinó darle el partido de ida por perdido y resolver la eliminatoria a favor del Cádiz, aparte de imponer al infractor una multa de 6.001 euros.

Después de que el pasado viernes el juez Francisco Rubio dictase una contundente resolución de 11 páginas y lanzase una dura reprimenda al Real Madrid y al propio Cheryshev, Apelación emitió este jueves otro fallo de la misma extensión en el que también criticó la negligencia del club blanco y tiró por tierra todos sus argumentos, después de que Florentino Pérez no reconociese públicamente ninguna responsabilidad. «Cuando el club recurrente habla de la ausencia de culpa por su parte y recuerda que, como nadie discute, la culpa es fundamento inexcusable del derecho sancionador, está olvidando precisamente que omitió su diligencia debida cuando presentó al jugador Cheryshev para el encuentro con el Cádiz CF».

Apelación insiste en que está probado que la FEF comunicó por fax al Villarreal -club en el que estuvo cedido la pasada temporada Cheryshev-que el futbolista ruso no podía participar en el primer partido de Copa del presente curso y dicho tribunal subraya que «si un club alinea a un futbolista sancionado con suspensión y que, por ello, no reúne los requisitos reglamentarios para poder participar en un encuentro, su alineación en el mismo es indebida con independencia de cualquier otra consideración fáctica o intencional».

También Apelación se muestra implacable con el Real Madrid: «Siempre en el terreno de las conjeturas, puede pensarse en lo inverosímil que resulta que nadie en el club recurrente parara mientes en la página web de la FEF, o en las relaciones que suelen hacerse indicando los jugadores con sanciones pendientes. Son temas marginales que nada añaden ni quitan a la ajustada prueba representada por el fax dirigido al club Villarreal CF». «Las notificaciones a los jugadores, entrenadores, técnicos, delegados y directivos podrán realizarse en el club o SAD a que pertenezcan en cada momento. La misma será válida a todos los efectos», defiende el segundo tribunal federativo para rechazar el recurso del Real Madrid, que incluso alegó falta de legitimidad del Cádiz para denunciar por ser de Segunda B.

Horas antes, el portugués Luis Figo reconoció que en su etapa en el Real Madrid no había nadie en el club encargado de supervisar las sanciones, aunque recordó que siempre que él estaba sancionado era consciente de que no podía ser alineado. «Si fui sancionado alguna vez, tenía conciencia de ello y sabía que no podía jugar. En mi época no se si había una persona responsable de esa situación, pero si la había no sé decir quién era», aseguró el exfutbolista luso.