Fútbol ilustrado

Los locales lo intentaron de forma rudimentaria pero ni estaban tan enfadados como era necesario ni el campo de batalla, Las Gaunas, es un espacio lo suficientemente recóndito como para hacer la guerra de guerrillas. En un frente abierto, el mejor armado tiene las de ganar. Y ése, como es obvio, es el Sevilla, conjunto de Champions, de Primera, campeón

Sólo hay que ver a Iborra, mariscal de campo, enviar cambios de orientación de un lado a otro con suma sencillez. Hay que percatarse de cómo Kronk Dheli destruye líneas con una conducción vertical extraordinaria. Hay que comprender como inusual y admirable el esfuerzo de Reyes, el mítico Reyes, de principio a fin para ganarse la titularidad en su equipo el próximo domingo en A Coruña. Algo así tienen que ser las ideas ilustradas en el fútbol moderno.

Mientras tanto, la UD Logroñés se muestra emocionada en la pelea ante un ilustrado pero con conceptos alejados del potencial de su rival. Son los adecuados para estar en Segunda B, pero no los propios para entablar un duelo directo con equipos de otra galaxia en un césped de primera como el de Las Gaunas. Ante un fútbol menos sofisticado la UD Logroñés compite y gana. Contra un equipo ilustrado compite pero sale goleada, como es lógico por otra parte.

Lástima que los goles llegaron en tiempo y forma adecuada para el rival. Es decir, nada más comenzar el partido, en el minutos 10, para evitarse nervios; en el 36, para dejar el asunto visto para sentencia; y el tercero en el 57 para cortar cualquier atisbo de reacción en el rival y poder acabar así tranquilamente este compromiso en Logroño. Lástima, también, que los goles, llegaran por imprecisiones defensivas del que es el mejor equipo de Segunda B en esta cuestión. Dos malas salidas de Miguel en el primer y el tercero, y una serie de malos despejes para el segundo dejaron la eliminatoria vista para sentencia.

Lesión de Chevi

Nada lo acontecido en Las Gaunas puede resultar raro o criticable. Es más, la UD Logroñés dio la cara en todo momento, buscó hacer su partido en cada instante, incluso en los minutos finales, y jamás le perdió la ilusión de hacer algo interesante ante un gran equipo. Pero la peor noticia llegó en el minuto 86 de partido. Era algo que nadie quería. La Copa es una fiesta. Así fue entendida desde un primer momento y por eso los aficionados despidieron a los locales con ovación. Sin embargo, todos se preocuparon por la mala caída de Chevi. Se quedó quieto. El hombro. Lesión que esperemos no le impida perderse más partidos. Es la verticalidad de la UD Logroñés, un futbolista imprescindible para llegar a final de año entre los mejores de la categoría.