Las confesiones del Luis Enrique más cercano

Al hablar en clave baloncestística sobre Nikola Mirotic, un exmadridista ahora en el Barcelona, Luis Enrique respondió a la cuestión de cómo se lleva el odio que genera un cambio al eterno rival, del que él es un ejemplo ya clásico en el fútbol. «No genera odio, ¿tú crees que genera odio?», replicó el exfutbolista. «Eso es una generación de hormonas. Es como unas células dañinas que te pueden hacer daño si no las echas. Va muy bien, porque sirve para expulsar el resquemor. Hay que potenciar más que cambien los jugadores de equipos», bromeó. A Luis Enrique no le sorprendió la reacción, no obstante, algo que potenció él mismo con la famosa celebración de su gol en el Bernabéu estirándose la camiseta barcelonista. «Para uno que marco...», ironizó el seleccionador.

Cuando Toñín Llorente le recordóp la reacción del técnico Fabio Capello, que dijo que el Barcelona había pagado una gran cantidad y en realidad se fue gratis, Luis Enrique se desmelenó, y eso que ahora está rapado. «Fue una de las cosas bonitas. Yo acabé mi contrato con el Madrid después de cinco años. No llegamos a un acuerdo, pero me quisieron renovar. A partir de ahí, tomé el camino que quise. Todos queremos que hablen bien de nosotros, como es lógico, pero para mí fue muy gratificante ver que el entrenador, que era muy reconocido a nivel mundial, dijera que no podía entender que se haya ido Luis Enrique libre».

«Evidentemente, lo que atraía más eran las posibles polémicas o los gestos que yo pudiera hacer», continuó. «Pero eso forma parte del fútbol. Además, habría que diferenciar la reacción del público en un estadio, que si no llega a los límites de la violencia física lo puedo entender. Yo cuando he paseado por Madrid siempre he recibido cariño, aunque alguno me diga 'por qué te fuiste'... Si no se saca de contexto, la gente al final entiende que este tío se haya ido. Es más: ya me gustaría que esos que dicen que no cambiarían tuvieran este tipo de oportunidades...», señaló.

El seleccionador también se refirió al dolor que le produce ver partidos sin público a causa de la pandemia. «Es más triste que bailar con tu propia hermana, la verdad es que muy feo. He visto ahora mismo el fútbol alemán... es lamentable», reflexionó. «Se oyen las voces, se oyen hasta los insultos..., si es que se pierde la intimidad de los buenos momentos, pero hay que entender que esto es un 'business' a nivel mundial que genera muchísimo dinero«, afirmó el gijonés.

Aunque este espectáculo actual dista mucho de compararlo con el fútbol de verdad, con gente y estadios llenos, admite Luis Enrique que puede ayudar a mucha gente a pasar mejor el confinamiento. «Empezar a ver partidos de fútbol o de cualquier otro deporte, como aficionado, a pesar de que no haya gente, está bien, es interesante».

El seleccionador quiere empezar cuanto antes porque no tiene ningún temor. «La verdad es que sólo he pasado un momento en esta pandemia en el que he sufrido un poco y fue por mis padres, mis suegros, la gente mayor que aprecio y sobre todo por toda la gente que pueda sufrir. A nivel personal tengo cero miedo, cero temor a salir a la calle cuando podamos salir», subrayó.

«Como entrenador me gustaría empezar por lo que significa, pero no por las ganas que yo pueda tener; yo puedo estar confinando el tiempo que sea», aseguró el seleccionador, que no se pronunció sobre los partidos que España debería jugar en septiembre, el 3 contra Alemania y el 6 contra Ucrania, dentro de la Liga de las Naciones. «Creo que ahora lo importante son otras cosas», concluyó un Luis Enrique en estado puro.