Un compañero de Dani Alves explica cómo es su vida en prisión: «El juicio lo da por perdido»

«Ha pasado de ser un ídolo a un hombre que no quiere nadie al lado. Cuando entró nos quedamos flipados, comía poco y hablaba poco, pero ahora es uno más», señala el recluso, que añade que ha compartido los seis últimos meses con él y están en un módulo tranquilo.

También ha incidido en que es una persona con unos hábitos muy marcados. Se levanta a las 7 de la mañana, desayuna a las 8 y se produce el recuento de los presos. A las 9, realiza deporte en el patio hasta las 13:00 horas, cuando come y regresa a la celda.

Por la tarde, a partir de las 16:00 horas vuelve a hacer deporte. Entre las 19:00 y las 20:00 cena y se ducha, hasta que a las 21:00 horas se produce un nuevo recuento y se va a dormir. Esa es la rutina que el ex del PSG realiza día tras día.

El deporte sigue estando muy presente en su vida, y por ello organiza partidos de fútbol: «Nos ha puesto en forma a todos. Nos ha regalado camisetas y si no tenemos pasta nos compra cosas en el economato». Alves ha decidido no estudiar ni hacer ningún tipo de cursos o actividades.

Además, dispone de 100 euros semanales para hacer compras en la cárcel. «Como está solo en la cárcel aprovecha para meditar y ver la tele», apunta el convicto, que también asegura que está deprimido: «Su madre y su hermana hace tiempo que no pasan por aquí y su mujer se deja caer poco, algún fin de semana. Se siente solo».

Por último, señala que Alves piensa que va a pasar una larga temporada allí: «Sabe que lo tiene todo perdido. Igual pasa aquí 10 años o más. El juicio lo da por perdido, está convencido de que nadie le va a creer».