Cinco clubes de fútbol sala recurren las sanciones de la Federación Riojana

Arrúbal, Calahorra Futsal, Cervera, Garnacha y Sorzano se negaron a iniciar el campeonato, previsto para el 9 de enero, ante el empeoramiento de la crisis del COVID-19. El juez unico de Competición, según el reglamento, les impuso una multa de entre 200 euros, descenso a categoría Senior y la imposibilidad de ascender la siguiente campaña.

José Luis Quiñones, entrenador del Cerverano, explica que «el tiempo nos ha dado la razón y están suspendidas las competiciones de aficionados. La sanción de descenso y no poder ascender me parece una barbaridad porque esta situación no es normal y no se puede aplicar el reglamento en tales circunstancias. No nos negamos a jugar, pero no queremos hacerlo en este momento de aumento de contagios. Está muriendo mucha gente».

«Hasta el día 23 de febrero está todo parado. Nos anticipamos porque lo veíamos, como lo veía todo el mundo menos la Federación», comenta Quiñones. «He escuchado declaraciones de Pedro Fernández (secretario general de la Federación Riojana) diciendo que 'tenemos que funcionar como cualquier empresa' cuando no es una empresa. Se trata de disfrutar, no estamos jugándonos el jornal, no somos empleados de la Federación. A lo mejor deberían tratarnos como a clientes», concluye.