El balón vuelve a rodar en Ucrania en medio de la guerra

La fecha del comienzo de la liga no ha sido elegida al azar. Este martes se celebra el día de la bandera de Ucrania, un día antes de la fiesta nacional de la independencia. El balón va a echar a rodar en medio de la locura, pero con un objetivo muy claro: trasmitir el mensaje de resistencia y de normalidad que persigue el país desde la invasión rusa hace ya medio año. «Es una señal para el mundo de que Ucrania puede y ganará», ha manifestado el Gobierno presidido por Volodimir Zelenski. El último partido de la liga ucraniana se disputó el 12 de diciembre y luego llegó el habitual parón invernal. Lo que no se imaginaba nadie -o casi nadie- es que las gradas callarían y las armas hablarían, que la normalidad saltaría por los aires y que el fútbol desaparecería entre los escombros de un Estado que pelea por la supervivencia. Ahora renace para dar esperanza a millones de personas huérfanas de estímulos positivos.

La pregunta se impone por lógica: ¿Dónde se jugarán los partidos en un país en guerra, que aún arde y se mueve entre los escombros? La ley marcial que rige la vida de Ucrania ha permitido la adjudicación de una serie de estadios 'seguros' ubicados en las zonas menos castigadas por la barbarie, según explica en un hilo Relevo. Existen ocho campos autorizados situados en cuatro ciudades diferentes: Kiev, Kovalivka, Lviv y Uzhorod. Las sedes elegidas deben cumplir a su vez varios requisitos. Evidentemente, no habrá público en los recintos y las acreditaciones serán limitadas -jugadores, técnicos, árbitros, periodistas, fuerzas de seguridad-; se han diseñado planes de evacuación que obligan a contar con refugios localizados a una distancia no superior a 500 metros de los estadios; en caso de alarma aérea, se avisará por megafonía, el colegiado decretará el final del choque y el recinto se evacuará. «Esto levantará el ánimo. Es una iniciativa única. Fútbol contra la guerra en condiciones de guerra. Fútbol por la paz», afirmó Andriy Hrozny, presidente de la Asociación Ucraniana de Fútbol.

Entre este martes, miércoles y jueves está previsto que se complete la primera jornada. La segunda figura calendada en el fin de semana. Dos equipos han renunciado a jugar porque no disponen de instalaciones mínimas para la práctica del fútbol. El Desna Chernihiv y Mariupol comunicaron que no están en condiciones de participar. «El Mariupol FC ya no existe», dijo su jugador Oleksandr Drambayev con motivo de la invasión. Metalist Kharkiv y Kryvbas Kryvyi Rih, los dos mejores conjuntos de la división de plata en el momento de la suspensión de las competiciones, ocuparán su lugar. El ruido del balón vuelve a llenar una pequeña parte del vacío de Ucrania, tan grande como sus ganas de recuperar la vida perdida. La esperanza cabe en una pelota, que tras ocho meses de silencio busca ser más fuerte que las balas.