España: el triunfo de la templanza juvenil
alberto del campo tejedor
Jueves, 7 de octubre 2021
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Jueves, 7 de octubre 2021
Italia, la campeona de Europa, parecía tenerlo todo a su favor. Jugaba en casa, en San Siro. Había eliminado hace poco a España en las semifinales de la Eurocopa. Ahora se disponía a hacer lo propio en las semifinales de la Liga de Naciones. La ... Azzurra llevaba, además, 37 partidos sin perder, desde hacía tres años. Reinaba la calma y el optimismo.
En España, por el contrario, el ambiente estaba enrarecido, agitado. Luis Enrique había convocado a Gavi, un chaval de 17 años, y a Yéremy, de 18. La mayoría de los periodistas, y una buena parte de los aficionados, lo tomaron como una nueva chulería del técnico asturiano. Este, fiel a su estilo, puso a Gavi de titular. Y, para asombro de propios y extraños, el chico supo llevar la manija del equipo durante todo el encuentro como si estuviera curtido en mil batallas. No solo cuajó un magnífico partido, como el resto de sus compañeros, sino que destacó por su seriedad, su solvencia, su templanza, algo impropio de su edad.
En el siglo XVI, un médico navarro, Juan Huarte de San Juan, se había convertido en una autoridad en toda Europa y sus libros se traducían al italiano. El humanista aceptaba la teoría de los humores, que venía de la Antigüedad y que hablaba de cuatro temperamentos: sanguíneo, melancólico, colérico y flemático. Entre los factores más determinantes estaba la edad. Los jóvenes serían de constitución caliente y húmeda, de ahí que fueran dados a la temeridad y los comportamientos impulsivos, pero carecían de templanza y sosiego, lo cual era propio de los viejos, fríos y secos. Aunque las teorías sobre el carácter propio de cada edad se han complejizado desde que las formularon los griegos y los romanos, aún hoy hablamos del «ardor» de los jóvenes, o decimos que el temperamento de un hombre maduro es «templado».
España fue mejor, más intensa, más ordenada y más certera que Italia en la primera parte. Un veterano italiano, Bonucci, perdió los nervios: se ganó la primera tarjeta por protestar una posible falta de Gavi sobre Verratti. Y once minutos después se fue al vestuario con otra tarjeta después de propinarle un codazo a Busquets. Bonucci tiene exactamente el doble de edad que Gavi, pero mostró la mitad de contención que el juvenil del Barça.
En la segunda parte, España aplacó las embestidas de orgullo de los italianos, gente que jamás baja los brazos. Como era de esperar, los pupilos de Mancini fueron al choque en cada balón disputado, intentando que el árbitro amonestara a los españoles y equilibrara el número de jugadores en el campo. En otra época, nos hubiéramos arrugado y los nervios nos hubieran jugado una mala pasada. Pero la selección movió el balón de un lado para otro, enfriando el partido, ahogando con temple y serenidad el vehemente y efusivo temperamento italiano.
Los jugadores extraordinarios son aquellos que sorprenden porque rompen con lo que cabe esperar de los jugadores que solamente son buenos. Además de mover al equipo, Gavi casi provoca un penalti en un lance contra Chiellini. El veterano jugador italiano debutó con la Azzurra un 17 de noviembre de 2004. Gavi tenía tres meses. Chiellini, doctor por la Universidad de Turín, le miró desde arriba, claro está, pero se tuvo que preguntar de dónde demonios había salido aquel chaval que se mostraba imperturbable ante el clima atemorizante de San Siro. Y más aún se extrañaría al comprobar que otro chico que le entraba por la banda, Yéremy, exhibía nervios de acero y no caía en las provocaciones de los veteranos italianos.
España ganó 1-2. Cierto es que jugó toda la segunda parte con un hombre más. Y que los italianos pusieron su habitual ardor (hoy se habla de competitividad), quemando las naves hasta donde pudieron, lo que es admirable. Pero España jamás se puso nerviosa. ¿Cómo había de inquietarse si un chico de 17 años, con el 9 a la espalda, contradecía en 90 minutos todas las teorías médicas y psicológicas que durante siglos vienen repitiendo que solo un veterano con experiencia puede mostrar ese aplomo? Ciao Chiellini. Benvenuto Gavi.
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