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Ángel María Villar, rompe su silencio por el caso Soule: «Cuando te meten en la cárcel vives la sensación del leproso

«De repente me convirtieron en un leproso»

Casi cinco años después de su descenso a los infiernos y su fugaz paso por la cárcel, Ángel Villar, dueño y señor del fútbol español durante tres décadas, sigue esperando el juicio sobre el desvío de fondos de que le acusa la Liga

Viernes, 29 de abril 2022

Ángel Villar (Bilbao, 72 años) fue durante tres décadas (desde 1988 hasta el verano de 2017) el hombre más poderoso del fútbol español desde la presidencia de la Federación. Y hace un lustro, de repente, se convirtió en un apestado. Sigue todavía atónito. Pasó doce días en la cárcel acusado de malversar fondos, un delito por el que aún no ha sido juzgado. Había llegado más alto que nadie, un Mundial (2010) y dos Eurocopas (2008 y 2012). Su poder había traspasado fronteras. Formó parte durante 27 años del Comité Ejecutivo de la UEFA y 20 del de la FIFA. Llegó a dirigir el arbitraje de ambas organizaciones durante veinte años y fue vicepresidente de las dos organizaciones. «Samaranch (presidente del COI) dijo una vez en público que yo era el dirigente de más prestigio del deporte español», recuerda ahora con orgullo.

Ganó ocho elecciones hasta que llegó la abrupta caída del trono. El 18 de julio de 2017 su destino giró de repente: de todopoderoso a presidiario. La Guardia Civil se presentó en su domicilio de Madrid con una orden de detención del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Le ingresaron en la prisión de Soto del Real, en donde permaneció doce días. Estaba, y sigue así cinco años después, imputado en el 'caso Soule'.

Es una presunta trama de desvío de fondos que nace de una denuncia de la Liga Profesional por el destino del dinero que se pagaba a los árbitros. La patronal mantiene que 5,21 millones fueron a parar a fines ajenos a los previstos. En la operación también fueron detenidos su fiel aliado Juan Padrón, vicepresidente económico, y su hijo Gorka. Una semana después el Consejo Superior de Deportes le suspendió de su cargo de presidente, decisión que ratificó el Tribunal de Arbitraje Deportivo en diciembre. Jaque mate al todopoderoso Ángel Villar.

Vídeo. Entrevista a Ángel Villar. FOTO: IGNACIO PÉREZ

El dirigente bilbaíno abandonó la cárcel después de que su esposa depositara una fianza de 300.000 euros, que le acaban de devolver. «Me llevaron esposado a la Federación. Me hicieron el 'paseíllo' ante los medios. Le dije a la guardia civil 'por favor, ¿pueden meterse al garaje?' Me dijeron que no, que desde arriba les habían mandado que pasara delante de los medios de comunicación», evoca.

- Y de allí al calabozo.

- Pasé dos noches en el de la Guardia Civil de Las Rozas, en donde puedo decir que me trataron extraordinariamente. Te meten en un calabozo de ocho metros cuadrados, te dan un bocadillo de tortilla para cenar y cuando vas a hacer tus necesidades te sigue un guardia civil para ver lo que haces. Pero a mí me trataron muy bien. Recuerdo que era el Tour y el superior dijo a un número de la guardia civil 'que vea por favor la etapa'. Me llevaron ante el juez y tomó la decisión de encarcelarme.

- ¿Cómo fueron esos doce días en la cárcel de Soto del Real?

- Nada más llegar un preso dijo: 'Aquí llega el mejor presidente que ha tenido el fútbol español, pero te falta un título'. ¿Cuál?, le pregunté. 'Ser prisionero', contestó. Estuve con mi hijo Gorka, que también estaba preso. Una experiencia desagradable, pero en la que aprendes muchísimo.

Vídeo. Salida de Soto del Real junto a su hijo Gorka, a la izquierda. Vídeo sobre detención, calabozo y su experiencia en la cárcel. FOTO: EFE

En la cárcel con Rosell

Allí vivió un encuentro inesperado con Sandro Rosell, expresidente del Barcelona, encarcelado casi dos años y luego absuelto. «Para ir a misa en la cárcel lo tienes que pedir previamente. Volviendo de allí le vi cuando se dirigía a otro módulo. 'Ya sabía que te iban a hacer prisionero', me dijo. 'Sandro, no me digas esto, que se me cae el alma'. Era impresionante cómo celebraban la misa los presos, su fe, la iglesia llena. Dentro del mal, la cárcel bien. Aprendes cosas», responde con serenidad.

- ¿Y ahora, qué es de su vida?

- Me han embargado mis propiedades, siete, mis cuentas corrientes. Vivo de mi mujer y de la pensión que tengo (2.400 euros). Cuando salgo fuera de España tengo que pedir autorización y cada mes tengo que ir a firmar al juzgado. Y dentro de lo que cabe no he dejado que me venza la salud porque esos disgustos suelen matar. Te quitan el honor, te quitan el trabajo, dan disgustos a los que te quieren. Y la gente que no te conoce hace la reflexión 'algo habrá hecho para que un juez le meta a la cárcel'. ¿Es que el juez y los fiscales no se pueden equivocar? No he hecho nada, digan lo que digan el juez y los fiscales. Todo eso durante cinco años. Digan lo que digan los jueces y los fiscales, esa es una sentencia.

Vídeo. Entrevista a Ángel Villar: bienes embargados y vida tras la detención FOTO: IGNACIO PÉREZ

Ángel Villar recibió diez querellas durante su presidencia de la Federación. Siete de ellas quedaron archivadas. Tres siguen en marcha, la del 'caso Soule', otra porque la Federación prestó alrededor de 200.000 euros al Recreativo para que pagara una deuda a un entrenador y evitar así su descenso, y una última por gastar en lo que no estaba previsto en Haití una subvención del Consejo Superior de Deportes destinada a ese país. «Pero la Fiscalía se ha puesto de mi lado y pide el archivo de este último caso», se felicita.

De repente, el hombre más poderoso del fútbol español se convirtió en un proscrito. «Cuando te meten en la cárcel vives la sensación del leproso. Nadie quiere saber nada de ti. Luego llega la vivencia del amante, te dicen que te quieren, pero a escondidas. Y ahora ya estoy en una situación de normalidad». Eso sí, a renglón seguido matiza que no se vio totalmente solo. «Ya sabía quienes me iban a responder. Fueron poquitos. Yo era el leproso, pero hubo poquitos que al leproso le visitaron».

Villar y Clemente mantienen una extraordinaria relación. ARCHIVO

El martes pasado su buen amigo Javier Clemente, que le conoce desde los 16 años y fue su seleccionador entre 1992 y 1998, hizo la labor de presentarle en una cena-coloquio en Santander en el Club La Tenida. «Es un hombre tenaz, con gran amor propio y honrado», le definió. «No le quería fichar como seleccionador porque Jesús Gil y él se metían conmigo por los árbitros cuando perdía el Atlético de Madrid», evoca con franqueza Villar.

Al día siguiente visitó las instalaciones del Athletic en Lezama junto a Iñaki Gómez Mardones, presidente de la Federación Vizcaína y directivo de la Española. «Yo las inauguré en 1971», se emociona. Luego cita a este periódico en su domicilio de Bilbao, en donde fue nombrado Ilustre de la villa. «Me gusta mucho venir y pasear por Begoña, por la ría y las Siete Calles. Es una ciudad que está muy bonita».

Villar se explica en el despacho lleno de recuerdos en el que estudiaba durante la carrera de Derecho que cursó en la universidad de Deusto mientras era jugador del Athletic. IGNACIO PÉREZ

Se acabó el Villar hermético. Es accesible la misma persona que tiene a gala no haber dado una rueda de prensa en sus 30 años de presidente de la Federación y que tiene una máxima con los medios de comunicación: «La mejor entrevista es la que no se concede».

Villar se sienta en su despacho rodeado de recuerdos de los buenos tiempos, fotos con Bill Clinton, Pelé, Havelange... «Aquí estudiaba durante mi carrera de Derecho en Deusto». Su llegada a la universidad fue para matricularse en Químicas. «Acababa de llegar al Athletic y aunque era un niño hacía las declaraciones de Hacienda de mis compañeros y luchaba por sus derechos. Entendí que para hacerlo mejor me debía formar y por eso cambié a Derecho. Mis compañeros siempre me decían que iba a ser dirigente». Acertaron. Fue uno de los fundadores del sindicato AFE y tras seis años de presidente en la Federación Vizcaína dio el salto a Madrid. Hasta que entre Tebas, que le denunció, y el Gobierno de Rajoy, que forzó su salida, acabaron con él.

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Una instrucción muy larga

Está convencido de que tarde o temprano se demostrará su inocencia, aunque por consejo de sus abogados no quiere hablar mucho del caso. Mientras tanto, espera a que el juez cierre por fin la instrucción, que en verano llegará a los cinco años. El tiempo es su desesperación. «Hay dos clases de pena: una es si te condenan; la instrucción es la otra. Y la mía dura un año, dos, tres... hasta cinco». El pasado enero la Federación acusó a la Liga de querer «eternizar» la instrucción del 'caso Villar' con diligencias innecesarias y alejadas del objeto del procedimiento por su «delirio querulante», paranoia que lleva a la persona que lo sufre a sentirse ofendido y a exigir la reparación del perjuicio que considera haber sufrido.

Quienes le conocen dicen que al abandonar la cárcel era una persona afligida. Hoy el Villar belicoso con sus rivales ha dejado paso a un hombre en calma. Dice no sentir rencor ni contra «los que me denunciaron» ni contra el Gobierno del PP que le derribó. «Tebas es una persona trabajadora. Hemos estado distanciados, pero no tengo ninguna pizca de resentimiento. De todas formas, perdonar no es olvidar».

Vídeo. Vídeo sobre sus impresiones tras su detención. FOTO: IGNACIO PÉREZ

- ¿Se ha hecho más religioso tras su paso por la cárcel?

- Cuando las cosas salen mal nos acercamos más al que no te pregunta nada, pero siempre está contigo, que es Dios. Por supuesto que me he acercado más a Dios, porque no te pide nada a cambio, te da. No es un sacerdote que le pregunta ¿por qué has cometido ese pecado? Dios es perdón, es '¿en qué te puedo ayudar?'

La vida del jubilado Villar es monótona. Camina un par de horas por los alrededores de sus casas de Madrid y Bilbao. El resto del tiempo lo dedica a leer sobre historia, con especial interés por la Roma clásica y su ciudad natal, y el Evangelio. «Lo tengo a mano. Cuando tienes un bajón, me gusta leer las enseñanzas de Cristo».

Ángel Villar

  • Su DNI. Bilbao, 72 años.

  • Sus equipos. Cantera del Athletic, Galdakao, Getxo y Athletic (1971-81), en donde se retiró. 22 veces internacional.

  • Dirigente. Fundador y vicepresidente de la AFE, presidente de la Federación Vizcaína (1982-88) y de la Española (1988-2017). Ganó un Mundial y dos Eurocopas. Fue vicepresidente de la UEFA y de la FIFA y responsable de sus árbitros.

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