El deporte español teme dar un paso atrás sin el dinero de LaLiga

«La creación de esta nueva competición podría afectar a proyectos en los que colaboran conjuntamente LaLiga y las federaciones deportivas españolas, y que están relacionados con la modernización de nuestra industria en materias como la gestión de las entidades federativas, la transformación digital y audiovisual o la formación para los profesionales de las federaciones, entre otras», avisó la Adesp, que estima que «en tiempos como los actuales la solidaridad es un valor imprecindible para afrontar situaciones comprometidas» y apela «al buen entendimiento entre las partes para que la unión de todo el fútbol europeo siga vigente». El organismo que agrupa al deporte español recuerda que «el 1% de la venta conjunta de los derechos audiovisuales de LaLiga se destina anualmente a la protección social de los deportistas, a las becas ADO (de preparación olímpica) que reciben los deportistas españoles y a la participación de muchos de los atletas de élite en competiciones internacionales».

«Hay cantidades significativas comprometidas con la internacionalización de nuestro deporte, la mejora de las producciones audiovisuales de las federaciones deportivas españolas y también proyectos en el ámbito de la igualdad, que podrían verse afectados en este nuevo escenario», lamenta la Adesp, después de que a través del Pacto de Viana LaLiga aceptase destinar más de 200 millones de euros a todas las disciplinas, incluida el fútbol, en cuatro años. Gracias al Pacto de Viana, las federaciones olímpicas, no olímpicas y paralímpicas recibirán 51 millones de euros anuales, 25 más de los previstos, por parte de LaLiga, convertida de hecho en el mayor patrocinador del deporte español. Por ello, para no poner en peligro el dinero aportado por LaLiga, la Adesp solicita que el deporte se estructure «a través de sus respectivos organismos y federaciones, tanto nacionales como internacionales».