Van Basten propone suprimir el fuera de juego y la prórroga

En caso de empate en partido de eliminación directa el legendario delantero holandés de 52 años propone cambiar la prórroga por una sesión de uno contra uno frente al portero. «Cada equipo tendría cinco intentos. El árbitro pita y el jugador avanza desde 25 metros y tiene 8 segundos para intentar marcar», detalló Van Basten sobre su idea.

«Si el portero hace una parada se acabó. Será más espectacular para los espectadores y más interesante para el jugador. Durante una sesión de penaltis todo se acaba en un segundo. Con estos uno contra uno, el jugador tiene más posibilidades, puede driblar, tirar o esperar para ver cómo se comporta el portero», dijo el triple Balón de Oro (1988, 1989 y 1992).

Entre sus proyectos también está suprimir el fuera de juego: «El fútbol se parece cada vez más al balonmano, con equipos que instalan una muralla delante de su área. Sin la regla del fuera de juego habría más posibilidades para los delanteros y más goles. En el hockey sobre hierba se suprimió el fuera de juego y no hay problemas».

Cinco faltas, máximo por jugador

Además, el que fuera jugador del Milan también es favorable a reemplazar la tarjeta amarilla por una exclusión temporal «de cinco o diez minutos», que favorecerá los ataques y hará más espectacular el juego, argumentó.

«Pensamos también autorizar más de tres cambios durante los partidos. El pasado mes me reuní con Pep Guardiola (entrenador del Manchester City) y me preguntó sobre la posibilidad de hacer seis cambios», contó Van Basten, nombrado responsable de desarrollo técnico de la FIFA el 23 de septiembre.

Otra de las novedades respaldadas por Van Basten es establecer un número máximo de faltas por jugador. «Como en el baloncesto, tras cinco faltas un jugador sería excluido», dijo Van Basten, que también es partidario de que únicamente el capitán de cada equipo esté habilitado para hablar con el árbitro, como se hace en el rugby.

Además, al holandés le gustaría que se limitara el calendario a 50 partidos por temporada al máximo nivel, así como reducir los tiempos muertos momentos en los que el juego está parado al mínimo, sobre todo «en los últimos diez minutos», impidiendo a los equipos que ganen tiempo beneficiándose de los cambios.