Villar, con el enemigo en casa

Aunque oficialmente no se ha decidido, desde el pasado mes de abril que se reunió con Javier Tebas, presidente de una LFP que está en guerra con Villar y le apoyaría, está madurando la idea de intentar competir contra el que ha sido su jefe los últimos 26 años. Pérez ha ido ascendiendo dentro de la casa, adonde llegó para ser jefe de prensa, hasta convertirse en secretario general y mano derecha de Villar tras la salida en 2003 de Gerardo González Otero, que perdió las elecciones ante el dirigente vasco (98 votos a 78) un año después.

Durante muchos años, todo pasaba por las manos de Jorge Pérez. Se decía que cualquier asunto relativo a la institución debía tener su aprobación, si bien el fracaso del Mundial de Brasil en 2014 le costó perder poder y protagonismo. La elección de Curitiba, que no fue realmente suya, sino de María José Claramunt, directora general de la selección, y el alto precio pagado por adaptar las instalaciones del Atlético Paranaense, que no convencieron a los futbolistas ya que todos consideraron que fueron un problema tanto deportivo como de convivencia, le costaron un enfrentamiento con Juan Padrón, persona de máxima confianza de Villar, y con algunos ejecutivos federativos que no contaban con él. Incluso amagó con la dimisión, pero Claramunt reculó y optó por seguir en su puesto, mientras que Pérez se quedó en una posición algo apartada dentro de la FEF. Su poder de decisión se redujo casi al mínimo.

Un año y medio apartado

Su pérdida de autoridad le acercó aún más a Tebas, que fue incrementando su tensión con Villar, a quien públicamente ha pedido su salida de la FEF aprovechando todos los escándalos en FIFA y UEFA, instituciones de las que el abogado bilbaíno es también vicepresidente. En distintos actos públicos navideños Pérez se mostró menos hermético de lo habitual con los medios y más distendido a la hora de hablar en privado de algunos de los asuntos relacionados con Blatter, Platini y otros miembros de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) implicados en casos de corrupción por FIFA y que son asesorados por Gorka Villar. El hijo del actual mandatario de la FEF que deberá declarar ante la justicia uruguaya acusado de extorsionar a los clubes uruguayos para que no acudieran a los tribunales ordinarios a denunciar la entrega de derechos de televisión de la Copa Libertadores a una empresa que realizó una oferta inferior a otras. En la acusación se dice que Gorka Villar presuntamente habría utilizado la influencia de su padre en la FIFA para amenazar a los clubes con la expulsión de las competiciones internacionales y a sus dirigentes con distintas inhabilitaciones.

La noticia de que Jorge Pérez podría presentarse para evitar un octavo mandato de Villar revolucionó la Ciudad del Fútbol bastante más que el hecho de que en el informe de Transparencia Internacional la FEF estuviese presente por incumplir con dos artículos de la Ley de Transparencia. Por no publicar las retribuciones percibidas anualmente por los altos cargos y máximos responsables, además de no tener información actualizada como requiere la ley para el acceso al ciudadano de sus cuentas y contratos con administraciones públicas.

Primero, confirmar apoyos

Pérez conoce perfectamente la FEF. Si se presenta, tendrá que dejar voluntariamente la institución tras años de trabajo... si antes no es despedido por Villar, extremo que algunos se temían en Las Rozas. Pérez es especialmente querido por muchos de los principales activos del fútbol español: clubes, federaciones, árbitros y jugadores. Tiene, además, unas relaciones cordiales con todas las instituciones deportivas e incluso Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte y ahora contrario a la gestión de Villar, le galardonó en 2014 con la Medalla de Oro al Mérito Deportivo del propio CSD. Su posible candidatura estaría formada por personas de esos ámbitos y ya han salido a la luz los primeros nombres que podrían acompañarle: Vicente Casado, director general del Málaga hasta noviembre, Javier Lozano, presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala, o Luis Gil, gerente de la AFE.

Jorge Pérez tiene claro que la clave será mantener los apoyos de las territoriales más que contar con el apoyo de clubes importantes como el Real Madrid, que no desea otro mandato de Villar pero está molesto con Galán por denunciar a Zinedine Zidane por dirigir al Castilla sin disponer entonces del título exigido. Eso sí, Pérez no olvida que varios presidentes de Primera y Segunda cambiaron su voto tras dar el ok a Gerardo González, por lo que desea tener todo controlado antes de dar el sí. Hasta 9 de marzo, después de que el 19 de febrero se abra la convocatoria de elecciones, tiene plazo para que pueda formalizar si es candidato a la presidencia. «Lo de Jorge Perez lo dije en julio, pero no representa la transición democrática pues él es parte de la dictadura», dijo crítico Galán a través de las redes sociales. El presidente de Cenafe considera el reglamento electoral «un atentado grave contra la democracia y la legislación española» y lamenta, entre otros muchos aspectos, que la FEF conceda tan sólo a los entrenadores el 9% de representación en la Asamblea General, en vez de entre el 15 y el 20%, como estipula la reglamentación.