La Comisión de Ética de la FIFA decidirá en diciembre sobre Platini y Blatter

Platini fue acusado de haber recibido de Baltter en 2011 un pago sospechoso de 1,8 millones de euros por un trabajo como consejero, encargado en 2002. Sepp Blatter también fue investigado por un contrato de derechos de televisión, presuntamente desfavorable para la FIFA.

La Comisión de Ética, que suspendió el 8 de octubre con carácter provisional a Blatter, presidente dimisionario, y a Michel Platini, se pronunciará ahora sobre el fondo del asunto. Antes del fallo, los abogados de Blatter y Platini podrán «presentar su postura, especialmente toda prueba relacionada con el informe de la cámara de investigación». También pueden reclamar «una audiencia».

¿Entre 5 y 7 años de inhabilitación?

Según fuentes próximas a la Comisión de Ética, Platini y Blatter corren el riesgo de ser suspendidos entre 5 y 7 años. Sea favorable o desfavorable, Platini, de 60 años, espera una decisión rápida porque todavía se encuentra oficialmente en la carrera para las elecciones a la presidencia de la FIFA, previstas el 26 de febrero, frente a otros cinco candidatos: el príncipe jordano Ali, el jeque Saman (Baréin), el jurista italosuizo Gianni Infantino, el sudafricano Tokyo Sexwale y Jerome Champagne, francés y antiguo vicesecretario de la FIFA. Por el momento la candidatura de Platini se encuentra congelada.

El viernes Platini apeló ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de Lausana, el organismo jurídico supremo en materia deportiva, para intentar levantar esta suspensión que dejó en el aire su candidatura a la presidencia de la FIFA. El anuncio al día siguiente desde el seno de la justicia de la FIFA de la clausura de la instrucción y de la solicitud de «sanciones», sin precisar su naturaleza, provocó la cólera del entorno de Platini. No hay que conceder «ninguna credibilidad» a la FIFA, denunció el abogado de Platini, Thibaud dAles.

Para Blatter, de 79 años, la actual suspensión no tiene las mismas consecuencias. La última ambición del suizo era seguir en el puesto hasta el congreso extraordinario del 26 de febrero, fecha de la designación de su sucesor. Reelegido por un quinto mandato el 29 de mayo, renunció el 2 de junio, antes de la avalancha de escándalos de corrupción a gran escala producidos en torno a la FIFA.