Detenido por su posible implicación en la muerte de un periodista

La sospecha ha caído sobre Huséynov porque el pasado 6 de agosto, tras un partido de ronda previa de la Europa League que enfrentó a su equipo con el Apollon de Larnaca chipriota, el jugador salió tras el partido con una bandera de Turquía, mostrando sí su apoyo a la causa del país otomano, que ocupa militarmente una zona de Chipre desde 1974. Como era de esperar, esta situación llamó la atención de la televisión chipriota, que preguntó el porqué de esa actitud. Buscando la provocación, el delantero afirmó que «los turcos son sus amigos» y se despidió con un gesto ofensivo del entrevistador.

Dos días después, el periodista Roman Alíev, publicó en su facebook dicha entrevista criticando al jugador, diciendo que «un futbolista tan maleducado y que no sabe comportarse no puede representar al país en los estadios de Europa». En el comunicado del Gobierno azerbaiyano, se asegura que Huséynov y su primo Elshan Ismaílov llamaron por teléfono al periodista para que rectificase la información. Después de mantener una discusión por las redes sociales y al encontrarse con su negativa, ese mismo día, Ismaílov y cuatro hombres dieron una paliza a Alíev.

«Yo fui solo. Llegué y había cinco o seis personas que de inmediato se lanzaron hacia mí y me empezaron a golpear», contó el cronista en el hospital. Después de ser ingresado y ser operado de urgencia, finalmente los golpes recibidos le provocaron la muerte.

Las autoridades culpan a Huséynov de conocer desde el primer momento las intenciones de su primo, de no informar a la policía y de por lo tanto, ser cómplice del asesinato de Alíev. Por ello, podría ser condenado con una pena de tres años de prisión.